Metrópoli

Tepito sí pudo echar a andar su megafarmacia: antidepresivos, antibióticos y mucho más (¿robados, falsificados?)

Clonazepam, Exbuten, Redotex, algunos prohibidos y escasos en clínicas públicas, se comercializan en la vía pública. No hay operativos ni otras medidas para cortar el suministro de mercado negro de salud

"Megafarmacia" en Tepito.

Jorge Aguilar

Sin importar que haya delitos de por medio ni que se trate de un tema de salud pública, las calles de Tepito cuentan con al menos 60 puestos que ofrecen medicamentos controlados, antidepresivos, fármacos para bajar de peso y algunos prohibidos, utilizados para eliminar rápidamente la grasa. Muchos fueron retirados de las farmacias por sus graves efectos a la salud; todo a la vista de las autoridades. Incluso los vendedores "recetan" a quien se acerca y (lo que es clásico en el barrio) entra con el cliente potencial al regateo del precio en malestares menores, lo mismo que en tratamientos psiquiátricos.

Los antidepresivos se pueden encontrar en esta megafarmacia tepiteña en diferentes marcas, dosis y con la leyenda de supuestos laboratorios que los producen, aquí el desabasto no existe, hay medicinas que ciudadanos han reportado su escasez en clínicas del IMSS - Bienestar.

De 2021 a 2023, hubo un incremento de 19 mil 157 recetas no surtidas efectivamente o parcialmente cumplimentadas en nosocomios del Sector Salud, según datos del colectivo Cero Desabasto.

Más de 60 puestos venden medicamentos.

Jorge Aguilar

La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) ha indicado que a través de grandes operativos y estricta vigilancia en la que se han asegurado más de seis mil kilos de medicinas ilegales, la dependencia, como lo expone en su informe, solamente ha estado dispuesta a revisar farmacias, consultorios, clínicas y centros fijos. No hay indicios de que se haya adentrado a verificar lo que se comercializa en las calles, exhibido en las calles, muchas veces semiaplastados, sin refrigeración y entre grasa y mugre. El abasto se realiza mediante camiones de carga que se estacionan muchas veces a lado de patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que vigilan Tepito.

Clonazepam, Amitriptilina, Amoxapina, Desipramina, Doxepina, Imipramina, Nortriptilina, Protriptilina, Trimipramina, escasos en farmacias, en Tepito se venden hasta por mayoreo; aunque algunos de estos son falsos, los sellos de seguridad están violados o la fecha de caducidad está cercana o pasó hace pocos días. 

Los compradores aluden que prefieren comprarlos en la vía pública porque en los hospitales no los encuentran o pasan muchos meses para que les surtan las recetas completas. 

“Tiene el mismo efecto, es igual, sí son originales, nada más que los laboratorios se los venden cuando ya van a caducar. Sí sirven, el Clonazepam sirve para lo mismo, si lo quieres, dile al chico que vende que te diga cuánto te tomes”, dijo una señora.

El Clonazepam se exhibe al lado de otros medicamentos controlados, a precio de 100 pesos y fecha de caducidad en enero del 2025. Un joven menor de 18 años pregunta por el costo de este fármaco y se lo venden sin restricción, aun cuando en 2023, decenas de adolescentes fueron hospitalizados por participar en un reto viral al tomar este antidepresivo y jugar a quién tardaba más en desmayarse.

Los propios vendedores exponen sin temor el presunto origen de las medicinas que comercializan. “Sí son de laboratorio joven, nosotros se las compramos cuando ya casi se van a caducar, le sirven para lo mismo; dígame de cuál quiere”, mencionó el vendedor —- De Amoxapina empieza tomándote un cuartito cada 10 horas, si necesitas más le subes a media pastilla, depende cómo te sientas le vas tanteando — dice mientras policías capitalinos recorren los pasillos del tianguis.

Medicinas con cajas aplastadas y sellos alterados.

Jorge Aguilar

Gran surtido de medicinas prohibidas recetadas por los comerciantes

Los fármacos vendidos en este tianguis cuestan más del doble que su precio original, algunos prohibidos, como Redotex, para bajar de peso, el cual fue prohibido por la Cofepris en mayo del 2023, a causa de alto riesgo para la salud y efectos nocivos como sangrado cerebral, daño cardíaco, alteraciones psiquiátricas postparto y exacerbación del glaucoma, se ofrecen con libertad, con costo de mil 500 pesos, 25 por ciento superior a cuando se vendía en farmacias.

Crónica solicitó un pronunciamiento con la Sedesa CDMX respecto a este tema, pero se limitaron a enviar un comunicado en el que informan la suspensión de farmacias por vender medicinas no permitidas. 

En Tepito, bajo el rayo del sol y sin cuidados de temperatura, también se vende buprenorfina, utilizada en el tratamiento de la dependencia de opioides, como la heroína; su comercialización es solamente con receta, pero en la vía pública, basta con preguntar al vendedor cuánto se debe de tomar el paciente y por 800 pesos, se adquiere. El ansiolítico Valium por igual está disponible, a 600 pesos; Clobazam, tratamiento para las convulsiones en niños cuesta 600 pesos; Clordiazepóxido, para controlar la abstinencia al dejar de consumir alcohol, tiene costo de 100 pesos. Exbuten, tratamiento de la trombosis venosa, con indicaciones específicas para su suministro, es otro de los que está en el mercado.

Otros medicamentos desinflamatorios, que requieren receta para su venta, como Amoxicilina, igualmente se comercializa, por 100 pesos la caja. De igual modo, el antibiótico Ampicilina se exhibe en el tianguis, por 150 pesos.

Medicamentos prohibidos que se comercializan libremente.

Jorge Aguilar

Ley de Salud ¿Existe?

Aunque desde el 2011, el Artículo 226 de la Ley General de Salud establece que los medicamentos solamente pueden ser vendidos y suministrados al público si se adquieren con receta o permiso especial, expedido por la Secretaría de Salud.

“Medicamentos que requieren para su adquisición receta médica que deberá retenerse en la farmacia que la surta y ser registrada en los libros de control que al efecto se lleven”. Además, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), indica que el comercio de medicamentos en establecimientos semifijos, que no cuentan con la documentación sanitaria legal, rastreabilidad y carecen de instalaciones para su conservación, por lo que su venta es considerada como ilegal.

En caso de violarse dicha normativa, el infractor estará sujeto a una amonestación con apercibimiento, multa, clausura definitiva o arresto hasta por treinta y seis horas.

Conforme a información de Desabasto Cero, en la capital en 2023, 16.4 por ciento de las recetas no se surtieron efectivamente, lo que equivale a 200 mil 447; a comparación de 2021, que de las 665 mil 488 recetas, no se surtieron 181 mil 290 y en 2022, de un millón 47 mil 220 prescripciones médicas, no se abastecieron 197 mil 871.

El porcentaje de surtimiento varió durante los últimos tres años, ya que si bien, del 2021 al año siguiente, subió el porcentaje de surtimiento de 72.3 a 81 por ciento, una mejora del 8.8. Un año después dicha cifra solamente mejoró ligeramente en 3.5 por ciento, con un déficit del 15.4 por ciento en el abasto total de las recetas.