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Más de 400 funcionarios de 40 agencias de EU instan a Biden a un alto el fuego en Gaza

Critican el alineamiento de Biden con Israel y recuerdan que el 66% de los estadounidenses está en contra de la agresión israelí contra el pueblo palestino

guerra en oriente medio

Las demócratas Alexandria Ocasio-Cortez, y las musulmanas Ilan Omar y Rashida Tlaib (de origen palestino), protestan contra la agresión israelí frente al Capitolilo

EFE

Más de 400 funcionarios, empleados en 40 agencias del Gobierno estadounidense, han dirigido una carta de protesta a Biden por su postura en la guerra incondicional hacia Israel, pese a los crímenes de guerra que está cometiendo en Gaza, como el asedio a hospitales donde agonizan enfermos y bebés, según reveló este martes The New York Times.

El diario cita a dos altos cargos que han promovido la primera carta, y aseguran que ha sido firmada por funcionarios del Departamento de Justicia, del FBI y del Consejo Nacional de Seguridad, entre otros organismos, todos ellos haciéndose eco de que tanto las bases del Partido Demócrata de Biden como la opinión pública estadounidense apoya un alto el fuego.

“Pedimos al presidente Biden que exija urgentemente un alto el fuego y la desescalada del conflicto actual garantizando la liberación inmediata de los rehenes israelíes y de los palestinos detenidos arbitrariamente; el restablecimiento del suministro de agua, combustible, electricidad y otros servicios básicos; y el paso de ayuda humanitaria adecuada a la franja de Gaza”, dice el texto, remitido este martes a la Casa Blanca.

El manifiesto se suma a tres memorandos internos dirigidos al secretario de Estado, Antony Blinken, y firmados por docenas de trabajadores del Departamento de Estado, así como una carta abierta firmada por más de 1,000 empleados de la agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, en sus siglas inglesas), la agencia estadounidense de cooperación internacional, con una vasta presencia en el tercer mundo.

Las dos cartas son anónimas, pues sus firmantes se han negado a publicar sus nombres por "temor a represalias por nuestra seguridad personal y la pérdida potencial de nuestros trabajos", según explicó al diario uno de los signatarios.

No es esta la primera contestación interna al alineamiento de Biden con Israel. Hace varias semanas, un grupo de funcionarios del Departamento de Estado también lo criticaron, en ese caso con nombres y apellidos, acogiéndose a un derecho a expresar disenso expresamente reconocido desde los tiempos de la guerra de Vietnam.

La excusa de Biden

Hasta el momento, el gobierno de Joe Biden se ha negado a sumarse a los llamados al alto el fuego, repitiendo la tesis israelí de que solo serviría para que Hamás se reagrupe y se rearme. Con esta excusa y como ha ocurrido siempre, EU usó recientemente su privilegio de derecho a veto para impedir que el Consejo de Seguridad saque adelante una resolución que pedía esa tregua humanitaria.

EU también se puso en evidencia ante la Asamblea General de la ONU, en la que otra resolución para pedir un alto el fuego contó con un apoyo abrumador mundial, mientras que la embajadora de Biden, Linda Thomas-Greenfield, volvió a alinearse con Israel.

Los estadounidenses contra la guerra

Muchos de los firmantes de la carta recordaron a Biden que se movilizaron en la campaña de 2020 para llevar al demócrata a la Casa Blanca, precisamente para que “humanizara” sus relaciones con el mundo y no se alineara con gobiernos agresores, aunque sean aliados de EU, como Israel o Arabia Saudí. Asimismo, recuerdan en la misiva que la masa crítica demócrata, al igual que una mayoría de los estadounidenses, incluida la comunidad judía, están contra la agresión israelí contra el pueblo palestino.

“La abrumadora mayoría de los estadounidenses apoya un alto el fuego”, afirma la carta, recogiendo una encuesta de octubre según la cual el 66% de los estadounidenses, incluido el 80% de los demócratas, creen que EU debería presionar a Israel para lograr una tregua.

Señalan además los riesgos políticos que esta alianza incondicional puede suponer para EU: "Los estadounidenses no queremos que el Ejército (del país) se vea arrastrado a otra guerra costosa y sin sentido en Oriente Medio", reza el texto.

Creciente rechazo

En paralelo al clamor de la calle y de los campus, donde las manifestaciones propalestinas se suceden, el descontento es evidente también en el primer nivel de la Administración demócrata.

La representante Rashida Tlaib, la única congresista de origen palestino, fue más allá en sus críticas y acusó recientemente a Biden de contribuir a un “genocidio” en Gaza con su apoyo a Israel. El comentario le valió un voto de censura en el Congreso, pero, sobre todo, mostró las crecientes divisiones entre el electorado.

El apoyo a Israel, mayoritario al principio de la crisis, ha retrocedido entre la opinión pública estadounidense, especialmente entre los jóvenes demócratas y en la facción más progresista o izquierdista del partido.

En representación de este grupo, las congresistas Ayanna Pressley (Massachusetts), Alexandria Ocasio-Cortez y Nydia Velazquez (Nueva York) y la propia Tlaib (Míchigan) participaron en la noche de este lunes en el Capitolio en una conferencia de prensa para debatir una medida legislativa en pro de un alto el fuego en Gaza,