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Ala dura republicana destituye al líder de la Cámara Baja y arrastra al Capitolio a un caos inédito

Conspiración de afines a Trump logran la destitución de Kevin McCarthy del tercer cargo más importante de EU, por primera vez en la historia

Estados unidos

Kevin McCarthy, rodeado de periodistas y policías, abandonó con sonrisa de circunstancia el hemiclo de la Cámara de Representantes tras ser destituido

EFE

Golpe palaciego en Estados Unidos. La Cámara de Representantes destituyó este martes de manera fulminante a su presidente, el republicano moderado Kevin McCarthy, una histórica decisión aboca a Estados Unidos a una parálisis legislativa sin precedentes y deja al Capitolio sumido en el caos.

Fueron sus propios compañeros de partido, del ala más dura y más cercana al expresidente Donald Trump, los que conspiraron para echar a McCarthy del tercer cargo político más importante de EU, sólo por detrás del presidente y el vicepresidente (quien a su vez ostenta el cargo de líder del Senado o cámara alta).

La destitución del californiano McCarthy ocurrió menos de 24 horas después de que su gran rival en las filas republicanas, el congresista por Florida Matt Gaetz, miembro del ala radical anunciara su intención de presentar una moción de censura contra su líder en el Congreso.

El legislador Matt Gaetz, impulsor de la moción de censura contra Kevin McCarthy

EFE

La resolución fue aprobada por 216 votos a favor y 210 en contra, haciendo historia al ser la primera vez que una moción de este tipo sale adelante.

Caído por votar con los demócratas

Gaetz, opuesto desde el principio a la nominación de McCarthy como líder, había amenazado durante meses con activar el proceso para sacarlo del puesto y esa amenaza se aceleró el fin de semana pasado, después de que McCarthy se apoyara en votos demócratas para sacar adelante la ley que amplió durante 45 días el financiamiento de la Administración Biden en temas clave y evitó así un cierre del Gobierno.

Gaetz, a quien le bastó sólo ocho votos de radicales republicanos, además de los 208 votos demócratas, para expulsar a McCarthy, tomó la palabra desde un micrófono del lado demócrata antes de la votación definitiva, para justificar la traición a su propio partido.

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“Mis colegas y yo no podemos apoyar a nuestro partido en la tarea de llevar al país al caos. El caos es el presidente McCarthy. El caos es alguien en cuya palabra no podemos confiar. Caos es acumular 33 billones de dólares de deuda, y un déficit anual de 2.2 billones de dólares”, dijo.

A media mañana, cuando “caos” ya se había convertido en la palabra del día, Hakeem Jeffries, líder de la minoría demócrata, confirmó a un enjambre de periodistas que no iba a pedir a los suyos que votaran para salvar a McCarthy. La disyuntiva era si dejar caer a un rival que no despierta ninguna simpatía o salvarlo para evitar la parálisis de la Cámara hasta que se elija un sucesor, mientras el tiempo avanza hacia el siguiente plazo para evitar el temido cierre del Gobierno. Este miércoles faltarán solo 43 días.

Al principio de la tarde, Jeffries fue más allá, al enviar una carta a sus colegas en la que confirmaba que votarían para expulsar a McCarthy dada la “falta de voluntad del Partido Republicano para romper con el extremismo MAGA [siglas en inglés de Make America Great Again, lema del trumpismo]".

Desde las elecciones de medio mandato del pasado noviembre, los conservadores tienen en esa cámara 221 escaños y los demócratas 212. La moción necesitaba ser aprobada por mayoría simple.

Gaetz forma parte del "Freedom Caucus" (Caucus de la libertad), el ala del Partido Republicano más afín al expresidente Donald Trump (2017-2021).

Activar la moción de censura requería solo que la impulsara un legislador, ya sea demócrata o republicano, y que esa votación alcanzara la mayoría simple. Como hay dos vacantes en la Cámara de Representantes, esa cifra se situaba en 217 votos.

Destitución histórica

Sólo otros dos presidentes de la Cámara de Representantes en el último siglo han sido sometidos a una moción en su contra, ambas sin éxito: contra los también republicanos Joseph Cannon en 1910 y John Boehner en 2015.

En el caso más reciente el entonces representante republicano Mark Meadows (que luego se convertiría en jefe de gabinete de Donald Trump) presentó una resolución para desalojar a John Boehner (Ohio). El pleno nunca llegó a votarlo, pero Boehner dimitió.

¿Y ahora, qué?

La caída del mazo tras la votación que expulsó este martes a McCarthy dejó el eco con una urgente pregunta: ¿Y ahora qué?

De momento, su puesto lo ocupará de forma provisional el primero de una lista entregada por el propio McCarthy al secretario de la Cámara. El elegido es el representante republicano Patrick McHenry, de Carolina del Norte. Su primera misión será lograr el nombramiento de un nuevo líder de la cámara baja (o speaker, en inglés).

No hay ningún candidato republicano que goce de tantos apoyos para lograrlo, mientras se avecina una nueva parálisis del Gobierno, perjudicado, precisamente por la falta de liderazgo en la cámara que vota el presupuesto federal.

Y todo esto, cuando faltan apenas tres meses para que comienza la campaña electoral que culminará en noviembre de 2024 con las elecciones presidenciales.