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Israel impide ayuda masiva a Gaza pese a hambruna porque no empezaron la guerra

Ante el llamado dramático de la FAO, el gobierno de Netanyahu se escuda alegando que permitir el acceso “no es un asunto sencillo”

guerra en oriente medio

Palestinos se apelotonan junto a una de los escasos puntos de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza

EFE

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) instó este lunes a Israel que se permita el acceso inmediato a la Franja de Gaza, donde la hambruna es inminente, para poder prestar asistencia urgente a gran escala.

"Más de la mitad de la población, alrededor de 1.11 millones de personas, padecen una inseguridad alimentaria catastrófica", alertó la FAO y detalló que en dos tercios de los hogares del norte de la franja, las personas han pasado días y noches sin comer al menos 10 veces en los últimos 30 días.

Por todo esto, "se prevé que la hambruna se produzca en cualquier momento entre ahora y mayo de 2024 en el norte, según el informe publicado este lunes sobre inseguridad alimentaria.

“La velocidad del hambre es aterradora”

“La gente se está muriendo de hambre en este momento. La velocidad con la que esta crisis de hambre y malnutrición provocadas por el hombre ha arrasado Gaza es aterradora”, dijo la directora del PMA, Cindy McCain, que reclamó "acceso inmediato y completo al norte" porque "si se espera a que se declare la hambruna, será demasiado tarde. Miles más morirán".

El resto de la Franja "también corre el riesgo de padecer hambre en el futuro, en el peor de los casos, si no cesan las hostilidades y la asistencia humanitaria en gran escala no llega a los más necesitados", explicó la FAO.

“Este análisis actualizado del IPC valida lo que todos temíamos: una profundización y un rápido deterioro de la situación de la seguridad alimentaria en Gaza. La mitad de la población se enfrenta a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria”, dijo Beth Bechdol, directora general adjunta de la FAO.

Se trata “del nivel más alto jamás registrado, diferente de cualquier cosa que hayamos visto antes", añadió.

No es nuestra culpa: Israel

El gobierno ultranacionalista de Benjamín Netanyahu aseguró que hacer llegar ayuda a Gaza “no es un asunto sencillo” y explicó que el sufrimiento humanitario en la Franja es un “doloroso resultado de las hostilidades armadas intensivas que Israel ni inició, ni quería”.

En su defensa ante la solicitud de Sudáfrica a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de emitir medidas cautelares adicionales contra Israel por negar la entrada masiva de ayuda humanitaria, el gobierno israelí acusó a Pretoria de “asignar calumniosamente a Israel una intención maligna que simplemente no existe”.

Consideró que las acusaciones por parte de Sudáfrica ante este máximo tribunal de la ONU son “escandalosas y sin fundamento”, y negó en especial la afirmación de que Israel “masacra a palestinos desesperados y hambrientos; mata deliberadamente y apunta a trabajadores humanitarios, y usa la ayuda humanitaria como ficha de negociación en negociaciones".

Aunque admitió que hay “trágicas y angustiosas bajas civiles en esta guerra”, señaló que estas “realidades” son el “doloroso resultado de hostilidades armadas intensivas que Israel no inició y no quería. Son los duros efectos de la guerra urbana contra una organización terrorista genocida”.

Sobre el incidente del 29 de febrero, cuando 118 gazatíes murieron y más de 700 resultaron heridos cuando esperaban la llegada de ayuda humanitaria, Israel explicó a la CIJ que sus tropas dispararon “tiros de advertencia” porque “miles de residentes de Gaza bloquearon el movimiento del convoy y comenzaron a saquear la ayuda que estaba entregando”.

“Cuando estos resultaron insuficientes, finalmente se disparó fuego real hacia aquellos que se consideraba que representaban un peligro inminente”, dijo. La provisión de asistencia humanitaria a la población civil en Gaza “no es un asunto sencillo”, consideró.