ONU denuncia flagelación masiva en Afganistán y exige fin de castigos corporales
63 hombres y mujeres fueron azotados en un estadio de Sar-e-Pul por supuestos delitos como fugarse de sus casas o por atentar contra la moral
derechos humanos
La ONU denunció este miércoles un incidente de flagelación masiva en una ciudad del norte de Afganistán y exigió a los talibanes poner fin a los castigos corporales como forma de sancionar las conductas que consideran delitos.
Según comentarios de Jeremy Laurence, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, el hecho ocurrió el martes en un estadio de la ciudad de Sar-e-Pul, donde 63 hombres y mujeres fueron flagelados por supuestos delitos como fugarse de sus casas o atentar contra la moral.
Los castigados, 48 hombres y 15 mujeres, recibieron entre 15 y 39 latigazos delante de representantes de las autoridades de facto y habitantes de la localidad antes de ser devueltos a prisión para cumplir sus condenas, según informaciones recibidas por el organismo.
Laurence recordó que los castigos corporales son una "clara violación" del derecho internacional humanitario. Además, enfatizó que las mujeres castigadas públicamente corren un mayor riesgo de sufrir violencia por parte de sus familias y comunidades.
Llamado a los talibanes
Laurence hizo un llamamiento a los talibanes para que garanticen el derecho a un debido proceso y a un juicio justo, incluyendo el acceso a una defensa legal.
La ONU instó a las autoridades de facto en Afganistán a respetar los derechos humanos y detener la práctica de los castigos corporales, resaltando la necesidad de conformidad con las normas internacionales.