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Rusia eleva a mártir a la hija asesinada del ideólogo de la destrucción de Ucrania

“Papá, siento la guerra en mí, me siento una heroína”, dice su padre que fueron sus últimas palabras. Llamados a una dura venganza durante su funeral

la guerra DE PUTIN

Duguin consuela a una mujer con una playera con el escudo del neofascismo ruso durante el funeral de su hija

EFE

El funeral de Daria Dúguina, hija del ideólogo de la guerra contra Ucrania, asesinada el sábado con un bomba adosada a su coche, se convirtió este martes en un alegato a favor de la destrucción del país vecino, al que los rusos acusan del crimen.

Como era de esperar, su compungido padre protagonizó una ceremonia que rayó en el misticismo eslavo: “Papá, siento la guerra en mí, me siento una heroína. No quiero otro destino. Quiero estar con mi país, con mi pueblo; quiero estar del lado de las fuerzas de la luz”, fueron, según relató Alexander Duguin, las últimas palabras de su hija, de 29 años, durante la última conversación que sostuvieron, pocas horas antes de que muriera calcinada en su carro, la noche del sábado.

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“¡Porque ella murió por el pueblo! ¡Por Rusia, por el frente!”, declaró con la voz rota a los presentes el ideólogo del nuevo fascismo ruso, durante su primera aparición pública tras el asesinato de su hija, a la que elevó a la categoría de mártir.

“Su muerte ha sido el precio más alto que debe ser pagado. Y puede que solo lo justifique la victoria. Nuestra victoria”, aseguró y añadió: “¡Porque ella murió por el pueblo! ¡Por Rusia, por el frente!”.

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“Si alguien se conmovió por su trágica muerte, ella les habría pedido que defendieran a la Santa Iglesia Ortodoxa (rusa), al pueblo y la patria”, dijo el escritor de 60 años y editor en jefe del canal de televisión ultranacionalista Tsargrad.

Duguin, fundador hace décadas del partido Nacional-Bolchevique y posteriormente fuente de inspiración del ala más radical que merodea el Kremlin, ensalzó el espíritu bélico de su hija y reiteró haber mantenido aquel último día una conversación con ella sobre “la lucha de Dios contra sus enemigos”.

“No habrá piedad”

En el mismo tono de venganza, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que no habrá "piedad" para los responsables del asesinato de la hija de Alexander Duguin.

"Considero que fue un crimen bárbaro para el que no puede haber ningún perdón. Espero que la investigación concluya pronto y, como resultado, por supuesto, no puede haber ningún tipo de piedad con los organizadores, los que lo encargaron y con los autores", señaló el canciller ruso durante una rueda de prensa.

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Su declaración se produce un día después de que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antigua KGB) acusara a Kiev del atentado con coche bomba en el que murió la joven, que en reiteradas ocasiones defendió la guerra lanzada por Putin contra el vecino país desde el pasado 24 de febrero.

Según el FSB, el crimen fue perpetrado por una agente de los servicios especiales ucranianos que llegó a Rusia el pasado julio y huyó hacia Estonia, tras activar una "explosión controlada" del auto que conducía Dúguina.

En concreto, los servicios de inteligencia rusos identificaron como autora material a la ciudadana ucraniana Natalia Vovk, de 43 años, quien, al parecer, llegó a Rusia el 23 de julio junto con su hija de 12 años, Sofia, y alquiló un departamento en el mismo edificio de viviendas, donde residía Dúguina.

Después de cometer el crimen, la autora material del mismo "huyó a Estonia a través de la región de Pskov".

La investigación oficial no solo ha señalado a Ucrania como autora del atentado, sino también a un país de la Unión Europea, Estonia, al que Rusia acusa ahora de amparar a terroristas.

El ministro de Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, también desestimó el reclamo ruso.

“Consideramos esto como un caso de provocación en una larga lista de incitaciones de la Federación Rusa”, dijo.