Supremo ordena a Bolsonaro declarar ante la Policía sobre intento de golpe
La cita al exmandatario, “indispensable para el completo esclarecimiento de los hechos investigados": juez
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El fallo del juez Alexandre de Moraes se dio a raíz de una solicitud presentada por los fiscales.
En el marco del proceso que investiga el intento de golpe de Estado en Brasil, del pasado 8 de enero, la Corte Suprema de ese país determinó este viernes que el expresidente Jair Bolsonaro declare ante la Policía en un plazo de 10 días.
El fallo del juez Alexandre de Moraes se dio a raíz de una solicitud presentada por los fiscales. De Moraes dijo que el testimonio de Bolsonaro era "una medida indispensable para el completo esclarecimiento de los hechos investigados".
En esa fecha, miles de activistas de la ultraderecha que apoya a Bolsonaro asaltaron los tres poderes de la Nación en Brasilia, con la intención de forzar una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien había asumido el poder ocho días antes.
Ese día, Bolsonaro se encontraba en EU, hacia donde había viajado el 30 de diciembre, aún en su condición de mandatario, con la intención de no entregarle la banda presidencial a Lula, cuya victoria en las urnas en octubre pasado siempre puso bajo sospecha.
Los miles de bolsonaristas que asaltaron las sedes de la Corte Suprema, el Parlamento y la Presidencia el 8 de enero habían estado durante más de dos meses acampados a las puertas de los cuarteles del Ejército exigiendo un golpe, en una actitud antidemocrática que el líder de la ultraderecha no condenó y hasta llegó a avalar.
El Supremo ha incluido a Bolsonaro entre los investigados, a fin de determinar si, aún estando ese día en EU, de donde regresó el pasado 30 de marzo, incitó ese movimiento o si incluso tuvo algún papel en la planificación de la intentona golpista.
El peso de un twit
Lula y su gobierno tiene al ex mandatario en la mira y por eso está siendo investigado en una decena de procesos. Entre lo más delicado, aquel incendiario twit del 10 de enero, en el que insistía en que las elecciones fueron un fraude. Colgó un video cuestionando la fiabilidad del sistema electoral.
Bolsonaro borró su posteo pocas horas después midiendo la repercusión. Ahora es la base de este proceso. El Supremo afirma que con ese twit “supuestamente habría incitado a la perpetración de crímenes contra el Estado de Derecho”.