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Ucrania sufre uno de los peores ataques rusos con medio centenar de muertos

El impacto de dos misiles en un centro castrense habría causado una masacre de soldados, aunque Kiev sigue sin confirmar las identidades de las víctimas

guerra en ucrania

Zona donde impactaron los dos misiles en la ciudad de Poltava, en Ucrania central

Belgaimage

Al menos 49 personas murieron y otras 209 resultaron heridas este martes en un ataque ruso con dos misiles balísticos que alcanzaron una institución educativa castrense y un hospital en la ciudad de Poltava, en Ucrania central, según el balance ofrecido por la administración militar regional.

"En estos momentos hay constancia de 49 muertos y 219 heridos. Continúa la búsqueda entre los escombros y los equipos de rescate están trabajando", anunció Filín Pronín, jefe de la administración militar de Poltava, en su canal de Telegram.

Golpe al Ejército

La página de Facebook del Instituto Militar de Comunicaciones de Poltava ha publicado una imagen de una vela encendida y está recibiendo decenas de mensajes de condolencias.

Algunos de los analistas militares ucranianos más influyentes dan por sentado en su redes un alto número de militares ucranianos murieron en el ataque y han pedido responsabilidades por la negligencia que a su juicio habría propiciado la matanza.

Mientras, el canal de Telegram ruso pro-guerra Rybar asegura que en el ataque murieron decenas de militares ucranianos entre los que habría "especialistas de gran valor en comunicaciones y guerra electrónica".

El de este martes contra Poltava es uno de los ataques reconocidos públicamente por las autoridades ucranianas más letales de toda la guerra, aunque no ha ofrecido detalles sobre si la mayoría de las bajas son uniformados..

El presidente Volodimir Zelenski ha encargado que se lleve a cabo una investigación “completa” de todas las circunstancias en que se ha producido el ataque.

Sin tiempo a refugiarse

Según el Ministerio de Defensa ucraniano, los misiles balísticos han caído en el lugar del impacto casi inmediatamente después de que sonaran las alarmas antiaéreas, por lo que la gente que se encontraba en el lugar no ha tenido tiempo de refugiarse en sótanos o búnkeres antiaéreos.