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La victoria del progresista Arévalo abre una “primavera democrática” en Guatemala

El candidato que hizo de la lucha contra la corrupción su bandera será investido presidente en enero. Espera que su contundente victoria desanime a la Fiscalía de la persecución en su contra

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Guatemaltecos, en su mayoría jóvenes, celebraron toda la madrugada en la capital la victoria del candidato progresista

EFE

Guatemala celebró hasta la madrugada de este lunes la elección el domingo del académico Bernardo Arévalo como nuevo presidente del país centroamericano, a la espera de una nueva "primavera" con su investidura en enero próximo.

"Guatemala floreció. La primavera ya está aquí. Triunfó el pueblo. Demostramos que somos muchas más las personas honestas que queremos vivir con dignidad", expuso este lunes la diputada electa del partido Movimiento Semilla, Andrea Villagran.

Siempre haciendo alusión al movimiento anticorrupción Semilla, que ha llevado al poder al candidato progresista que desafió al “establishment”, y al nacimiento de un modelo más humanista de hacer política, la bióloga Karin Herrera, elegida vicepresidenta de Guatemala, declaró: "Trabajaremos incansablemente para construir una nueva primavera".

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Arévalo de León, de 64 años y de ideología socialdemócrata, superó el domingo en la segunda vuelta electoral a la ex primera dama Sandra Torres Casanova, con 2.4 millones de votos a su favor (el 58%) del total, mientras que la candidata del Partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) contabilizó 1.5 millones de sufragios (37%).

Torres no reconoce derrota

Pese a la amplia diferencia en las urnas (900,000 votos), Torres Casanova y la UNE no han reconocido la derrota y mediante un comunicado indicaron que se encuentran en "sesión permanente".

Sin embargo, el rápido reconocimiento de la victoria por parte del presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, quien la noche electoral se comprometió a realizar una “transición ordenada”, y la satisfacción mostrada por el Tribunal Supremo Electoral, que calificó la jornada electoral y los resultados de “fiesta cívica”, dejan en mal lugar a la candidata de clase política tradicional, temerosa de que el nuevo mandatario inicie una cacería anticorrupción.

Décadas de hartazgo

La elección del domingo, donde participó el 45% de los 9.3 millones de votantes habilitados, encumbra como nuevo presidente a un académico sin tachones y con un partido político nacido de las manifestaciones contra la corrupción en 2015.

Es por ello que los guatemaltecos celebraron hasta la madrugada de este lunes, en el Obelisco de la Ciudad de Guatemala, con consignas relacionadas con la llegada de una nueva "primavera", alejados de los partidos tradicionales que comandan el país desde hace 70 años.

"Es la primera vez que la ciudadanía organizada pone un presidente", recalcó este lunes a periodistas la también diputada electa Andrea Zeceña.

"No todo va a ser perfecto, pero vamos a trabajar muy duro para garantizarles sus derechos a los guatemaltecos, especialmente al pueblo que tiene hambre y que está enfermo", aseveró.

Pero más que la sorpresiva victoria del progresista Arévalo, un candidato que hace dos meses ni siquiera aparecía en las quinielas electorales y que arrancó la campaña en séptimo lugar, muy por detrás de candidatos como la ultraderechista Zury Ríos, hija del exdictador Efraín Ríos Montt, se celebraba una nueva oportunidad para rescatar al país de las garras de una corrupción que lleva décadas arrasando con todo y que en los últimos años ha venido acompañada de un auge autoritario de la mano del presidente Alejandro Giammattei.

La amenaza de la Fiscalía

Sin embargo, diversos analistas y expertos políticos no descartan que el Ministerio Público (Fiscalía) guatemalteco, cuya cúpula está sancionada por Estados Unidos bajo acusaciones de corrupción, intente evitar su llegada a la presidencia como lo ha hecho desde el 12 de julio, por un supuesto caso de firmas falsas en 2018 durante la creación del partido.

Al respecto, Arévalo de León declaró: "Nosotros sabemos que hay una persecución política en curso, que se lleva a cabo por medio de las instituciones, fiscalías y jueces que han estado cooptados".

"Sabemos que eso está en curso. Quisiéramos pensar que la contundencia de esta victoria va a ser evidente y que los intentos de descarrilar el proceso electoral no va a tener lugar. El pueblo de Guatemala ha hablado contundentemente", concluyó el presidente electo.

Llamada de AMLO

La victoria de Arévalo provocó una catarata de felicitaciones en la región y en todo el arco ideológico.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, felicitó este domingo al pueblo de Guatemala por el triunfo de Bernardo Arévalo de León, y dijo estar seguro “de que llegarán nuevos tiempos de humanismo y justicia para todos y, en particular, para los herederos de la gran civilización mesoamericana”.

“Ayer hablé con él y quedamos en encontrarnos una vez que ya esté como presidente electo, desde luego que tenemos muchos asuntos que tratar para que haya cooperación y podamos ayudarnos mutuamente”, expresó el mandatario durante su rueda de prensa matutina, sin dar mayores detalles de la reunión.

El presidente de EU, Joe Biden, envió "felicitaciones al pueblo de Guatemala por una segunda vuelta electoral justa y pacífica, y a Bernardo Arévalo de León por su elección como próximo presidente de Guatemala", con quien espera, dijo, trabajar "para fomentar la prosperidad y la seguridad en Guatemala".

El presidente del vecino El Salvador, Nayib Bukele, felicitó por medio de la cancillería al presidente electo y mostró su disposición para "fortalecer lazos" entre ambos países. De igual manera, el dictador nicaragüense, Daniel Ortega, felicitó a Arévalo y le deseó suerte en los desafíos que encontrará “en búsqueda de la paz”.