Crimen en México aumenta en 2023, hay 16.79% más delitos
Según el Inegi el país registró 31.3 millones de delitos, la cifra más alta en cinco años. Para seis de cada 10 mexicanos la inseguridad es el problema más grave
informe
Fotografía de archivo de vehículos de la policía en rondas de vigilancia, en el municipio de Aguililla en Michoacán
En 2023 el número de delitos en México se disparó un 16.79 % anual, alcanzando los 31.3 millones, lo que representó el nivel más alto de los últimos cinco años, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su más reciente informe.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) señaló que esta cifra representa 4,5 millones más de crímenes que los 26,8 millones registrados en 2022.
La tasa de delitos por cada 100,000 personas creció un 15,9 %, situándose en 33.267 crímenes, mientras que el número de delitos por víctima aumentó a 1,4, un decimal más que en el año anterior.
La cantidad de personas afectadas también se incrementó un 3,79 %, lo que equivale a 21,9 millones de víctimas, 800.000 más que en 2022. Este aumento significativo ha puesto de manifiesto la gravedad del problema de la inseguridad en el país.
Mujeres y hombres, víctimas por igual
El análisis del Inegi reveló diferencias significativas entre hombres y mujeres en cuanto a la victimización.
En términos absolutos, las mujeres sufrieron más crímenes, con un total de 11.6 millones de víctimas, lo que representa una tasa de 22,903 por cada 100,000 habitantes. Sin embargo, a nivel proporcional, los hombres fueron más afectados, con una tasa de 23,817 por cada 100,000, equivalente a 10.3 millones de víctimas.
En cuanto a la percepción de inseguridad, el 73.6 % de los mexicanos expresó sentirse inseguro en su lugar de residencia. Esta cifra es aún más alarmante entre las mujeres, ya que el 77.3 % manifestó sentir inseguridad, en comparación con el 69.3 % de los hombres.
El informe subraya que seis de cada diez mexicanos consideran que la inseguridad es el problema más grave en el país.
Mayoría de los crímenes no se denuncia
Uno de los aspectos más preocupantes es el alto nivel de impunidad, ya que el 92,9 % de los delitos cometidos no se denunciaron o no fueron investigados, lo que se conoce como "cifra negra". Esto revela una falta de confianza en el sistema de justicia y la percepción generalizada de que reportar un crimen no conlleva consecuencias para los perpetradores.
Entre los delitos más comunes, el fraude lideró la lista con un 20.9 % del total, seguido por el robo o asalto en calles o transporte público, que representó el 19.6 %. Otros crímenes reportados incluyen la extorsión (15.7 %), el robo de vehículos (10.5 %), y amenazas verbales (10.1 %). Delitos como secuestros y agresiones sexuales, aunque menos frecuentes, siguen siendo motivo de gran preocupación, afectando al 8,4 % de las víctimas.
Entidades con más crímenes
Geográficamente, las entidades federativas con las mayores tasas de delitos por cada 100,000 habitantes fueron el Estado de México (32,971), Aguascalientes (32,798) y Ciudad de México (32,497).
Por el contrario, los estados con las tasas más bajas de criminalidad fueron Oaxaca (13,274), Chiapas (14,139) y Michoacán (14,993). Aunque estas cifras muestran una aparente mejora en ciertas regiones, el panorama nacional sigue siendo sombrío.
Baja el costo del crimen en hogares mexicanos
A pesar del alarmante aumento en el número de delitos, el costo económico del crimen para los hogares mexicanos disminuyó significativamente en 2023. Según el Inegi, el costo de la inseguridad y los delitos fue de 282,000 millones de pesos (14,619 millones de dólares), lo que representa una caída del 11.63 % en comparación con los 319,100 millones de pesos (16,542 millones de dólares) registrados en 2022.
Este costo equivale al 1.15 % del producto interior bruto (PIB) del país, una reducción importante. En términos individuales, el costo promedio del crimen por persona afectada disminuyó un 16.35 %, situándose en 6,853 pesos frente a los 8,192 pesos del año anterior. Además, el gasto de los hogares en medidas preventivas descendió un 13.25 % hasta los 91,700 millones de pesos.
La disminución también se reflejó en las pérdidas económicas derivadas de la victimización, que se redujeron un 10.82 %, sumando 190,300 millones de pesos.