Se dispara deuda de México en 16,660,155 mdp; equivale al 50.5% del PIB
La deuda neta del sector público federal de México se fue al alza en los últimos tres sexenios, sobre todo en el que encabezó el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, según un análisis del IBD
déficit
El actual gobierno enfrentará presiones de gasto y presupuesto por los incrementos que requerirán los programas sociales y las obras anunciadas por la administración de Claudia Sheinbaum
La deuda neta del sector público federal de México se fue al alza en los últimos tres sexenios, sobre todo en el que encabezó el expresidente Andrés Manuel López Obrador para ubicarse, hasta agosto de este año en 16,660,155.3 millones de pesos, monto equivalente al 50.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Desde el sexenio de Felipe Calderón la deuda neta del sector público federal fue evolucionando al alza, pues con el panista se ubicó en 9,212,538.8 millones de pesos al final de su gobierno, el priista Enrique Peña Nieto la dejó en 14,692,553.4 millones de pesos y López Obrador la disparó a 16,660,155.3 millones de pesos, según un reporte del Instituto Belisario Domínguez (IBD) del Senado
Ello en medio de presiones de gasto y presupuestales por los incrementos que requerirán los programas sociales y las obras anunciadas por el gobierno de Claudia Sheinbaum, quien admitió en días pasados presiones de gasto para bajar el déficit hasta 3.5 como tiene proyectado su administración.
De acuerdo a varias calificadoras y analistas, el principal reto para el gobierno de Sheinbaum será reducir el déficit fiscal, que este año cerrará en casi 6%, considerado el más alto desde finales de los años 80.
Según datos de Hacienda, entre enero y agosto el déficit fiscal ascendió a más de 897 mil 874 millones de pesos.
De acuerdo a analistas, si no se logra una consolidación fiscal en el mediano plazo, en el que México tenga niveles de déficit más bajos, cercanos al 2%, al final del sexenio la deuda podría ascender a niveles cercanos al 60% respecto del PIB.
Según el análisis, la “Evolución de la deuda neta del sector público federal en México durante las últimas cinco administraciones federales, 1994-2024”, la deuda neta del sector público federal del gobierno mexicano es equivalente al 50.5% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
“En el período 1994-2007 predominó en dicha variable una tendencia decreciente, mientras que para el período 2008-2024 tuvo una tendencia predominantemente creciente”, advierte.
El IBD alerta que si bien el nivel de endeudamiento de México como proporción de su PIB es menor que el de la mayoría de las economías de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la tendencia creciente de la deuda neta respecto al PIB que ha prevalecido desde 2009, podría continuar acercando gradualmente al país a un contexto cada vez más similar al de naciones que enfrentan elevados niveles de endeudamiento con relación al tamaño de su economía.
El estudio señala que en el último año de gobierno del Presidente Salinas de Gortari (1994), la deuda neta del sector público federal representó el 28.5% del PIB, mientras que para el último año de gobierno del Presidente Zedillo (2000) dicha proporción se ubicó en 18.8% del PIB
En tanto que en el último año de gobierno del Presidente Fox (2006) la proporción de la deuda neta representaba el 17.8% del PIB, y para el final del gobierno del Presidente Calderón (2012) dicha proporción había ascendido a 32.4% del PIB.
Mientras que en el último año de gobierno del Presidente Peña Nieto (2018), la proporción de la deuda neta respecto al PIB fue de 44.7%, y para agosto de 2024, dentro del último año de gobierno del Presidente López Obrador, dicha proporción representó 50.5% del PIB al considerar los primeros dos trimestres de 2024.
El reporte del IBD establece que si bien la deuda pública puede ser un instrumento útil para adoptar medidas contra cíclicas para hacer frente a crisis económicas, un menor nivel de endeudamiento como proporción del PIB permite mantener finanzas públicas más sanas y fiscalmente sostenibles.
En este sentido, podría ser recomendable que en México se comenzara a impulsar una política de reducción gradual y sostenida del endeudamiento público como proporción del PIB.
Sin embargo—agrega— para ello, sería necesario impulsar alternativas que permitan incrementar de forma equilibrada y fiscalmente sostenible los ingresos públicos, de tal forma que se puedan cubrir las necesidades de gasto público e incluso sobre un remanente para reducir la deuda pública. El uso de fondos soberanos de riqueza que permiten fortalecer el ahorro de largo plazo puede ser una atractiva opción para contribuir a generar crecientes ingresos públicos en la forma de rendimientos obtenidos mediante la inversión de dicho ahorro.