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Los dolores menstruales no deben normalizarse, puede ser endometriosis

Alrededor de siete millones de mexicanas lo padecen y puede tener relación directa con problemas de infertilidad

Revisión médica necesaria

Imagen que ilustra lo que ocurre con el endometrio

Especial

Para una importante cantidad de mujeres, los dolores menstruales suelen ser cosa habitual que deben enfrentar y soportar cada mes, o incluso dos veces al mes, si es que tienen periodos más cortos de lo normal. Una revisión médica es necesaria porque los dolores pueden ser ocasionados por endometriosis, un padecimiento, que en algunos casos, puede producir problemas de fertilidad.

En el marco del Día Mundial de la Endometriosis, que se conmemora este 14 de marzo, el doctor José Manuel Septién Guevara, ginecobstetra, hizo un llamado a generar una mayor conciencia de esta enfermedad, “para que haya diagnósticos más tempranos, tratamientos óptimos y que las mujeres dejen de tener dolores, mejorando así su calidad de vida”.

EL ORIGEN DEL DOLOR MENSTRUAL 

Explicó que la endometriosis es un padecimiento que se presenta cuando el endometrio, revestimiento del útero (o matriz), crece fuera del útero e invade otros órganos en la cavidad abdominal o pélvica, provocando lesiones en los órganos o incluso, quistes en los ovarios.

El especialista en cirugía de mínima invasión, del Centro Médico ABC, refirió que datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estiman que el 10% de las mujeres, llegarán a vivir con esta enfermedad, y la Secretaría de Salud señala que la endometriosis afecta a unos siete millones de mujeres.

"El problema para lograr un diagnóstico puede tardar hasta siete años, porque muchas pacientes ven el dolor menstrual como algo natural y por otra parte, los médicos pueden no solicitar los estudios requeridos, lo que va retrasando el diagnóstico y tratamiento.

La endometriosis también está relacionada con la infertilidad, ya que al 35% de las mujeres que han visto afectada su capacidad reproductiva se les ha diagnosticado este padecimiento, que llega a ser habitual en la edad reproductiva que ronda los 20 a los 40 años.

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El doctor José Manuel Septién Guevara, precisó que entre los principales factores que predisponen la presencia de endometriosis están: temas inmunológicos, genéticos y trastornos hormonales; vivir con ciclos más cortos que otras personas en el periodo hormonal o haber iniciado la menstruación a una edad temprana, el cual también se ha relacionado a este padecimiento.

Existen además otros factores de riesgo adicionales como son: obesidad y el estímulo continuo de estrógenos, aunque, enfatizó que en muchas ocasiones no existe una causa absoluta para su aparición.

Uno de los síntomas más frecuentes para las mujeres que viven con este padecimiento es la sensación de fuertes dolores en la zona pélvica, en el abdomen o en la zona lumbar durante el periodo menstrual, dolor al ir al baño o al tener relaciones sexuales.

Ante la presencia de estos síntomas, el especialista recomendó que acudan al médico a revisión e indaguen las causas, así como los factores de riesgo, ya que, entre más tiempo pase sin atenderse ni tener un diagnóstico, la calidad de vida de la paciente se va deteriorando porque la enfermedad sigue avanzando".

El doctor Septién Guevara añadió que, para poder tener un diagnóstico correcto, existen diferentes estudios como el ultrasonido transvaginal que puede identificar quistes en los ovarios a causa de este padecimiento y que son conocidos como endometriomas, así como lesiones de endometriosis en otros sitios de la pelvis.

La resonancia magnética de la pelvis también puede ayudar a hacer el diagnóstico, en tanto que una laparoscopía permite visualizar directamente las lesiones de endometriosis en los órganos pélvicos y abdominales y en el mismo momento realizar el tratamiento.

La endometriosis, estableció, es un padecimiento que no tiene cura, pero sí puede ser tratado con diversas opciones farmacológicas como administración de antiinflamatorios no esteroideos, terapia hormonal que puede ayudar con los síntomas, pero no mejora la tasa de fertilidad, para lo cual habrá que considerar, dependiendo el caso, intervención quirúrgica para quitar este tejido y dejar la cavidad pélvica libre y la anatomía restaurada.