La falta de un sueño reparador tiene consecuencias en la salud, entre ellas, ser causa de sobrepeso y obesidad y es que un sueño que sea inferior a las seis horas de adecuado descanso al día, provoca un desajuste hormonal, que inhibe las sustancias que controlan el apetito y la saciedad, señaló Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño

En este mismo sentido, Ariana Canché, médico internista nutrióloga asociada del Colegio Mexicano de Nutrición Clínica, abundó que un mal descanso diario ocasiona que el cuerpo libere más cortisol del que necesita lo cual provoca que se acumule grasa en el abdomen.

De cada a la conmemoración del Día Mundial del Sueño, el próximo 17 de marzo, Guadalupe Terán Pérez dijo que se busca generar mayor consciencia en las personas, respecto a la importancia de procurarse un adecuado descanso diario, durmiendo el correcto número de horas en periodos que van, mínimo de seis horas y media a ocho horas diarias, para las personas adultas.

El cortisol es la hormona del estrés, por lo tanto, cuando hay una liberación desordenada que altera la presión arterial genera un depósito de grasa a nivel abdominal, sobre todo grasa visceral, generando aumento de peso y el riesgo de hipertensión y diabetes mellitus tipo 2, entre otros padecimientos.

Explicó que una de las consecuencias de la restricción de sueño es que se altera el ritmo regulador de los procesos que ayudan a la recuperación física y mental del cuerpo, con lo que, en el corto plazo se comenzará a sentir cansancio, irritabilidad, dificultad para poner atención, para concentrarnos, “además, vamos a tener más hambre y también nos va a llevar más tiempo sentirnos saciados cuando comemos, por lo tanto hay una relación importante con la obesidad y el sobrepeso”, indicó.

A su vez, la doctora Canché, médica internista y nutrióloga asociada del Colegio Mexicano de Nutrición Clínica, señaló que dormir entre seis a ocho horas de sueño reparador y evitar el estrés, ayudan a mantener un peso saludable, debido a que durante el sueño hay una regulación hormonal; si no dormimos bien, aumentan las hormonas contrarreguladoras de la insulina, como el cortisol, lo que incrementa el riesgo de sobrepeso.

Hay estudios, abundó, que relacionan el dormir menos de seis horas con 32 por ciento, más de riesgo de desarrollar obesidad grado 1, es decir, de bajo riesgo y sobrepeso moderado.

Para reducir el riesgo de que las personas ganen peso y acumulen grasa en el abdomen debido a los trastornos del sueño como el insomnio, un médico puede recomendar el uso de la melatonina de liberación prolongada, que ayuda a conciliar el sueño y evitar despertares nocturnos, así como a ir regulando ciclos hormonales relacionados con el apetito. La melatonina de liberación prolongada ayuda a la normalización del ciclo sueño/vigilia, la calidad del sueño y la funcionalidad diurna.

Las especialistas recomendaron a las personas que ya tienen algunos kilos de más, acercarse a un especialista que les indique si el problema es derivado de la falta de sueño o bien, si es necesario un tratamiento integral, para regresar a tu peso regular.

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