Diego Valadés Ríos, ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), considera que la integración de la corte a través de una consulta popular es un tema crucial, que pone en riesgo la designación de las y los ministros bajo criterios que no reúnan las características de imparcialidad, independencia, autonomía y competencia profesional.

El pasado 24 de mayo, el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), a través de ministro Alejandro Robles Gómez, presentó una iniciativa para que los ministros y jueces sean electos a través del sufragio popular, misma de la que Diego Valadés aseguró “no resuelve el problema de justicia en el país”.

Durante la participación de Valadés Ríos en el primer Conversatorio de Participación Ciudadana para la Transformación del Poder Judicial, que tuvo como eje principal la designación de la integración de la corte a través del voto ciudadano, mencionó que la elección de los miembros de la SCJN por sus mismos integrantes es la manera más viable para garantizar las garantías de los derechos fundamentales.

Uno de los principales errores que Valadés Ríos percibe acerca de la designación popular de los ministros recae en el soporte de elección y no de selección de estos, ya que, de acuerdo con el ex ministro, evade la seguridad que los electores pudieran tener respecto a las características que debe cubrir un integrante de la corte.

“Si la elección fuera garantía de esos elementos (imparcialidad, independencia, autonomía y competencia profesional) (…) no habría discusión entre ustedes (los diputados) con sus otros colegas de otras formaciones políticas porque todos serían perfectos, si la sola elección es una sola garantía de elección, entonces está cámara y la otra, deberían funcionar por unanimidad”, dijo Diego Valadés. 

El ministro reafirmó la creencia que tiene acerca de la participación ciudadana, sin embargo, aseguró que debería imitarse otros sistemas, como aquellos que apuntan las consultas hacia los académicos, miembros de la judicatura y organizaciones sociales; añadió que la ciudadanía también debería ser considerada, incluyendo los nombres las personas que podrían ser consideradas.

“En un sistema constitucional y en una democracia no hay nada que no se toque; esa es la característica de un sistema abierto”, remarcó Valadés Ríos, tras recordar que esta abierto a la participación, pero priorizando la de las personas que integran la SCJN.

En contra de la Constitución

De acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el artículo 96, establece que, para la designación de los ministros de la SCJN, el Presidente en turno debe someter una terna a consideración del Senado, mismo que se encargará de elegir al ministro que deba cubrir la vacante.