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ELSSA del IMSS, fomenta medidas para evitar fatiga mental en trabajadores y mejorar rendimiento

Contempla medidas para prevenir que el esfuerzo mental se convierta en un factor de riesgo psicosocial en el trabajo

A través de la estrategia ELSSA, el Seguro Social busca fomentar en las empresas se implementen medidas que eviten la fatiga mental de los trabajadores

Cuando el esfuerzo mental en los centros laborales es excedido, puede ocasionar en las y los trabajadores fatiga mental, afectando el rendimiento de los empleados y aumentando la probabilidad de que se cometan errores.

Sin embargo, la buena noticia para todas las y los trabajadores que laboran en situaciones similares, es que la fatiga puede ser reversible a través del descanso y cambio de dinámicas en el trabajo, aunque también puede llevar a un estado de fatiga crónica que derive en enfermedades mentales e incapacidad.

Para ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social, a través del Programa de Entornos Laborales Seguros y Saludables (ELSSA) contempla diversas medidas para prevenir que el esfuerzo mental se convierta en un factor de riesgo psicosocial en el trabajo, entre ellas, fomentar que empresas establezcan tareas que permitan el desarrollo personal de los trabajadores, aplicar rotación de actividades y distribuir adecuadamente funciones.

Ello, debido a que, pese a que un trabajo siempre conlleva exigencias físicas y mentales, cuando estas últimas son predominantes implican un esfuerzo mental que, si es excedido, puede ocasionar fatiga mental, afectando el rendimiento del trabajador y aumentando la probabilidad de que se cometan errores.

La fatiga mental es la disminución de la capacidad física y mental de un individuo después de haber realizado un trabajo durante un tiempo determinado, y se manifiesta por una sensación de cansancio, somnolencia, bajo nivel de atención y torpeza de movimientos.

En este sentido, es importante mencionar que la Dirección de Prestaciones Económicas y Sociales (DPES) del Seguro Social, señala que así como un esfuerzo mental excedido afecta a la persona, una baja carga de trabajo, como cuando hay asignación de pocas actividades laborales o las tareas que se realizan son muy sencillas, también puede tener efectos adversos, y en cualquiera de los dos casos se busca otorgar el tratamiento médico y de rehabilitación necesarios, así como recomendaciones a las empresas de prevención y promoción de la salud en el entorno laboral.

Para ello, a través del programa ELSSA, se tiene disponible para los centros de trabajo las Guías de Referencia II y III de la NOM-035-STPS-2018 como una herramienta de fácil acceso para la identificación y análisis de los factores de riesgo psicosocial; en éstos, se abordan interrogantes como: “¿Mi trabajo exige que esté muy concentrado?”, “¿Mi trabajo requiere que memorice mucha información?”, “¿En mi trabajo tengo que tomar decisiones muy rápido?” y “¿Mi trabajo exige que atienda varios asuntos al mismo tiempo?”.

La fatiga puede ser reversible a través del descanso, la introducción de pausas o la posibilidad de alternar el trabajo con otras tareas que impliquen una menor carga mental; sin embargo, cuando no se modifican las características del puesto o la persona trabajadora no puede adaptarse, se puede llegar a un estado de fatiga crónica en el que se presenta irritabilidad, depresión, falta de energía y de voluntad para trabajar, dolor de cabeza, mareos, insomnio y pérdida de apetito, entre otros síntomas.

Las consecuencias del exceso o poco esfuerzo mental son mayor ausentismo laboral y menor productividad, en tanto que las enfermedades mentales y del comportamiento que puedan presentarse aunadas o derivadas de éste pueden llegar a ser condicionantes de incapacidad.

Con base en la Ley Federal del Trabajo, la Ley del Seguro Social y el Reglamento de Prestaciones Médicas del IMSS vigentes, se considera incapacidad a la pérdida de facultades o aptitudes físicas o mentales que imposibilitan parcial o totalmente al asegurado desempeñar su actividad laboral habitual por algún tiempo; esta es una condición determinada por el médico tratante, y en estos casos existen dos vías para el seguimiento.

Por parte del IMSS, se busca otorgar el tratamiento médico y de rehabilitación para la reincorporación laboral de las personas trabajadoras, así como recomendaciones de prevención y promoción de la salud para el entorno laboral; en tanto, la empresa, al identificar personas expuestas a factores de riesgo psicosociales, deberá implementar medidas correctivas, preventivas y de promoción de la salud.