Nacional

Estabilidad emocional, ayuda a construir mejores sociedades

Conocer y controlar las emociones ayudan al individuo a lidiar con situaciones difíciles

El programa Mindfulness sin fronteras atiende la educación socioemocional con estrategias y prácticas que ayudan a fortalecer la salud mental y el bienestar general

A raíz de la pandemia por la COVID-19 se acrecentó la importancia que tienen las emociones de los individuos para la construcción de una mejor sociedad y en las relaciones interpersonales, de ahí que resulte primordial construir una línea de investigación desde la Universidad que proporcione herramientas más sólidas, científicas, metodológicas y conceptuales para aportar a la estabilidad emocional, señaló el doctor Francisco Javier Soria López, rector de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

La educación emocional, abundó, es un enfoque fundamental que deben abordar las instituciones, pues responde a un conjunto de necesidades sociales que no quedan lo suficientemente atendidas en la instrucción formal.

La doctora Theo Koffler, fundadora y directora de Mindfulness Without Borders, quien ha apoyado a miles de jóvenes, personal de salud y adultos mayores en todo el mundo, impulsando herramientas socioemocionales que les han ayudado a lidiar con situaciones difíciles, sostuvo que en 2007 crearon el Programa de Embajadores de Mindfulness con un pequeño grupo de educadores y practicantes.

La filántropa canadiense explicó que comenzaron aplicándolo en comunidades en conflicto, entre ellas Nigeria, Uganda y Ruanda, lo que inspiró a Amira Valle, invitada a esta charla por el Departamento de Relaciones Sociales, a convertirse en facilitadora del Programa de Embajadores de Mindfulness, siendo la primera mexicana en contar con esa certificación.

En 2004 se encontró que los huérfanos del narcotráfico sumaban alrededor de 40 mil niños quienes habían perdido a sus padres por este fenómeno y los sistemas educativos no estaban capacitados para abordar su problemática emocional, es por ello que a partir del 2016 se han formado siete generaciones de facilitadores del Programa de Embajadores de Mindfulness en el país, contando con participantes de toda la República Mexicana, así como de Guatemala, El Salvador, Bolivia, Ecuador, Chile, Estados Unidos y España; quienes han llevado el sistema a miles de participantes en escuelas, universidades, empresas, reclusorios, hospitales, clubes deportivos, clínicas de trastornos alimenticios, residencias de adultos mayores, entre otros entornos.

PROGRAMA MINDFULNESS Y LA EDUCACION SOCIOEMOCIONAL

El programa Mindfulness sin fronteras se basa en tres principios fundamentales: la educación socioemocional, que crea estrategias y prácticas que ayudan a fortalecer la salud mental y el bienestar general; las prácticas seculares del mindfulness, que se refieren al entrenamiento de la atención para fortalecer la concentración en el aquí y el ahora, lo que permite la autorregulación.

El tercer principio es la pedagogía del consejo, que tiene su raíz en culturas ancestrales y se basa en el encuentro presencial que favorece el desarrollo de habilidades personales e interpersonales, así como en la apreciación de las diferencias y las similitudes humanas.

Mindfulness sin fronteras reconoce que cada quien ve al mundo a través de su propio lente, con sus sesgos, miedos, suposiciones y prejuicios. Los participantes se sientan en círculo y cada uno es visibilizado y valorado de igual manera.

Es una forma de ser y de pensar; más que una teoría, es una práctica en la cual enfocamos la atención en la experiencia presente de nuestro cuerpo y mente, así como del medio ambiente que nos rodea. Así, aprendemos a vivir en el presente, en el aquí y el ahora; la idea es percibir las cosas tal como son, con intención y sin juicio, ya que este sistema facilita conversaciones multiculturales a través de preguntas en las que cada uno pueda compartir sus experiencias personales y se escucha con respeto y apertura las diversas opiniones.