Con lágrimas en los ojos, Álvarez-Icaza critica política migratoria de México
Alerta el senador la ausencia del gobierno en esta materia, dejando que los migrantes solucionen solos sus problemas, generando conflicto social
Evento Internacional en la Ibero
Expertos en Migración criticaron la xenofoba política de México contra los viajeros extranjeros.
Con lágrimas en los ojos por el sufrimiento de los migrantes extranjeros que llegan ilegalmente al país, Emilio Álvarez-Icaza expresó que “México es de los países en el mundo más peligrosos para los inmigrantes y lo peor de todo es que dicen que la política migratoria en nuestro país es acorde a los derechos humanos”.
Por las extorsiones, los policías, los robos, y la delincuencia, pero México y Panamá son de las naciones de mayor riesgo para los viajeros extranjeros, “la política migratoria mexicana está creando un muy peligroso antecedente xenófobo”, alertó el senador de la República.
Durante su participación en el evento internacional “The Migration Conference” organizado por la Universidad Iberoamericana y reúne a organizaciones sociales y autoridades migratorias internacionales, criticó la política gubernamental mexicana hacia los viajeros extranjeros que ingresan al país.
Dijo que se están presentando “como nunca conductas irregulares contra los migrantes que llegan a México; como no hay gobierno, como no hay autoridad, los migrantes buscan cómo resolver y eso generando un conflicto social” con la población local.
En el auditorio principal de la Universidad, dijo que "tenemos urgentemente, no solo como país sino como sociedad, regresar a los criterios de solidaridad.
Migración significa cárceles ilegales
Afirmó que los recursos migratorios son destinados para detener y encerrar a los migrantes centroamericanos, “las estaciones migrantes no son otra cosa que cárceles ilegales”.
Emilio Álvarez-Icaza no ve parámetros de cambio con Claudia Sheinbaum, hasta ahora.
Expresó que la migración mexicana está llena de eufemismos, dnde se dice “vamos a resguardar, para tener encierro; vamos a proteger, y los violan; todos los eufemismos para no decir cárceles, encierro o detención ilegal”.
Todos los eufemismos internacionales de Naciones Unidas han hecho referencia a la precarización de la espera para un migrante, como albergues improvisados, detenciones arbitrarias e ilegales, trata de personas, y explotación laboral en estaciones migratorias que son estaciones del horror.
Álvarez-Icaza expresó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hizo un reporte hace 10 años sobre esto.
Sheinbaum será más de lo mismo
El senador de la República dijo que no ve parámetros de cambio con la presidente electa, Claudia Sheinbaum, sobre esta política; “lo que ha venido pasando, y ese es el problema que ha tenido México, con independencia de que gobiernen republicanos o demócratas, es que los migrantes son una moneda de cambio”.
Dijo que ese es el término que los gobiernos de México y Estados Unidos le han dado a la población migrante, “es una moneda de cambio, y que se utiliza para las agendas de seguridad, fentanilo y comercio, o la problemática electoral”.
Añadió que la migración es uno de los fantasmas más grandes en las elecciones, pasó en México y ahora en Estados Unidos; “los temas que interesan en la agenda pública estadounidense son fentanilo, migración y seguridad, más no importa en el debate de Estados Unidos hacia México”.
Reveló que hace unos meses viajó a Washington, y habló con 20 entidades públicas, privadas y consultorías, y esos eran los tres temas, “y en el peor de los incentivos porque lo que la ultraderecha hace es exacerbar los miedos, y lo que estamos viendo es ese fenómeno xenófobo”.
Las nuevas colonias
Ante la comunidad de la Ibero, comentó que las organizaciones de ultraderecha no se hacen cargo del colonialismo, los centros de atracción de la economía mundial de Europa y Estados Unidos atraen poblaciones por el fenómeno del colonialismo, “y nunca es esa la causa de la migración eh”, ironizó.
Luego explicó que todas las excolonias, de España, Francia, Inglaterra, o de Estados Unidos, migran a los centros económicos, por la pobreza, el cambio climático, o las guerras, o por los gobiernos autoritarios.
“Venezuela tiene 28 millones de personas y ya salieron casi 8 millones, pero nunca es el problema la condición del régimen; es que a los venezolanos les entra el síndrome ‘Forrest Gump’ y les da por correr, y nunca la causa es lo que pasa en el régimen de gobierno”, detalló y propuso incluir la ecuasión del colonialismo en la discusión sobre migración.