Un líder transportista y un conductor del sector del transporte público del estado de Guerrero fueron asesinados en un lapso de menos de 24 horas. La ciudad capital, Chilpancingo, se encuentra en un estado de parálisis desde hace una semana, manifestando una situación de creciente peligro y agitación.

El martes pasado, en la ciudad de Iguala, Omar Reina Abarca, líder de la Organización de Taxistas Real de Oro, fue brutalmente asesinado a balazos. El ataque tuvo lugar afuera de su oficina, donde un grupo de hombres armados lo emboscó, privándolo de la vida a sus 38 años. Este trágico suceso ha sumido a la comunidad en la consternación y ha dejado al gremio de taxistas sumido en el temor.

Simultáneamente, en Chilpancingo, el conductor de una furgoneta fue víctima de un violento ataque a balazos en el vecindario Javier Mina, resultando en su fallecimiento y dejando a otro hombre herido. La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) ha iniciado una investigación por homicidio y lesiones, apuntando a Alejandro "N" y Leonardo "N" como presuntos responsables.

Este último episodio de violencia ha exacerbado la crisis en el sector del transporte público, que ya se encontraba detenido desde el 5 de enero debido al asesinato de cuatro conductores en incidentes separados. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para reanudar los servicios, la inseguridad persiste, generando una profunda preocupación en la comunidad.

El director de Gobernación de Guerrero, Francisco Rodríguez, destacó el avance gradual en la reactivación del servicio de transporte público el lunes, informando que llevaban "más de 90 horas sin incidentes que lamentar". Sin embargo, este optimismo se vio truncado por el reciente asesinato en Chilpancingo, evidenciando la fragilidad de la situación.

La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, condenó enérgicamente el crimen de Omar Reina Abarca y anunció medidas concretas para abordar la creciente violencia. Instruyó el despliegue de 100 agentes adicionales en los patrullajes de Chilpancingo, sumándose a los 500 ya presentes desde el lunes pasado. En un comunicado, Salgado expresó su compromiso con la justicia y la no impunidad, solicitando a la Fiscalía General del Estado una investigación exhaustiva y el esclarecimiento de todos los ataques contra transportistas.

En medio de esta crisis, las autoridades hicieron un llamado a la colaboración ciudadana y reiteraron su negativa a pactar con cualquier grupo delincuencial. La impunidad, advierten, debe ser combatida con determinación para restaurar la paz y la seguridad en la región.