Pemex se ha convertido en un barril sin fondo y una amenaza para las finanzas del país pues a pesar de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador le destinó apoyos por más de 165 mil 600 millones de pesos, la petrolera registró –como ha sucedido año tras año—pérdidas por 251 mil 300 millones de pesos tan solo en los primeros seis meses de este año.

De hecho, durante los primeros seis meses de 2024 Pemex recibió 145 mil millones de pesos (mmdp) por concepto de aportaciones de capital: cifra que corresponde a 84.8% del monto de apoyos financieros aprobado en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para todo el ejercicio fiscal 2024 (170.9 mmdp).

Pese a ello, registró pérdidas por 251 mil 300 millones de pesos. Esta es la mayor pérdida de la empresa en los últimos 13 años con excepción de 2020, año atípico por la pandemia del covid-19 y el cierre de las actividades económicas.

Pero, también Pemex Transformación Industrial reportó el peor desempeño de las subsidiarias con pérdidas por 261.7 mil millones de pesos.

Eso sin contar que el tipo de cambio peso-dólar también tuvo un impacto negativo en Pemex que le ocasionó una pérdida cambiaria neta de 126 mil 300 millones de pesos. Únicamente entre abril y junio la empresa perdió 255.9 mmdp.

DEUDA A PROVEEDORES SIN FECHA

De acuerdo al reporte Pemex en la mira al segundo trimestre de 2024, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), no solo la petrolera la pasa mal, pues sus proveedores y contratistas la están pasando peor, ya que la deuda con ellos no solo no se ha reducido, sino que aumentó en más del 56 % con respecto al año pasado.

Al 30 de junio de 2024 el saldo de la deuda de Pemex con proveedores registró su mayor nivel para un periodo similar en los últimos 13 años (2011-2024).

Para el cierre del primer semestre de 2024, el saldo de las obligaciones que la empresa debe pagar a proveedores y contratistas en el plazo de menos de un año fue de 362.5 mil millones de pesos (mmdp)

A lo largo de los últimos meses, cientos de empresas proveedoras y contratistas de Pemex han acusado falta de pago de Pemex lo que las puesto en riesgo de quebrar, sobre todo las más pequeñas.

De las más de 700 empresas que son proveedoras de Pemex, el 30 % de ellas se encuentra en riesgo de quebrar ante el incumplimiento en el pago por parte de la petrolera nacional, lo que ocasionaría desempleo y caos en la economía local.

Así lo expresó hace unos meses, el presidente del Clúster de Energía de Campeche, Gonzalo Hernández Pérez, quien alertó que son las pequeñas y medianas empresas las que recienten más este impacto.

También el presidente nacional de la Coparmex, José Medina Mora ha criticado la gestión de Pemex por sus adeudos continuados con proveedores y contratistas.

DEUDA

Al 30 de junio de 2024, el saldo total de la deuda financiera bruta de Pemex fue de 1.83 billones de pesos, es decir, alrededor de 99 mil 400 millones de dólares.

Este saldo, que equivale al 5.3% del producto interno bruto (PIB) del país estimado para 2024 en los Criterios Generales de Política Económica 2024 (34.37 billones de pesos), es (-)3.2% (60 mil millones de pesos) menor al registrado al cierre del primer semestre de 2023 (1.89 billones de pesos), aunque 190.5% mayor al observado al 30 de junio de 2011 (0.63 billones de pesos).

El escenario para Pemex es poco halagüeño, pues a lo largo de los últimos 13 años (2011-2024) se observa un deterioro continuo del patrimonio neto o capital contable de Pemex como resultado –principalmente– de las pérdidas recurrentes reportadas por la empresa.

Mientras que al 30 de junio de 2011 la empresa poseía un patrimonio neto de (-)111 mil millones de pesos, a esa misma fecha de corte de 2024 este fue de (-)1.59 billones de pesos.

Esto significa que, al cierre del primer semestre 2024, los pasivos totales de la petrolera (3.9 billones de pesos) fueron equivalentes a 1.7 veces sus activos totales (2.3 billones de pesos).