La advertencia de que puede pedirse el desafuero de los magistrados del Tribunal Electoral estuvo sólo destinado a su aundiencia mañanera, como muchas veces hace en sus mañaneras, pues el presidente López Obrador no se quejó oficialmente de la alteración a las palabras que ha dirigido a Xóchitl Gálvez y que fueron declaradas como violencia de género. 

La Consejería Jurídica de la Presidencia presentó en su momento argumentos ante el TEPJF para desacreditar esta falta, pero en ellos nunca se quejó de que se atribuyeran fraseos que no eran exactos al Presiente. 

Adicionalmente debe aclararse que 

En el expediente del procedimiento especial sancionador SUP-REP-272/2023 del Tribunal, está claramente asentado que los dichos del presidente fueron transcritos por la Comisión de Quejas y Denuncias del INE y que, dado que tampoco hubo quejas nunca por el cambio de los fraseos, este fue el paquete de pruebas que debió revisar el Tribunal Electoral.

De igual forma, el mandatario mexicano evitó señalar que lo resuelto por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder  Judicial de la Federación fue para la adopción de medidas cautelares, en tanto la Sala Regional Especializada resolverá el tema de fondo.

Adicionalmente, el Tribunal abordó sólo dos fechas en las que las citas son correctas.

Una vez más, sólo show.