La Presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró que la decisión del pueblo para decidir quienes ocupen cargos de jueces, magistrados y ministros, será un proceso nuevo, en el que ella, como jefa del Ejecutivo Federal “ya no va a tener mano”, en el proceso de nombramiento de los impartidores de justicia.

En este mismo sentido, insistió en que, en la propuesta de reforma contemplada para el Poder Judicial, a diferencia del pasado, ella no podrá elegir a sus conocidos o a quién consideraría que tienen los mejores perfiles, sino que va a ser convocatoria completamente abierta.

En conferencia de prensa, aclaró que se contempla un procedimiento de selección de aspirantes, en el que incluso hay un comité de evaluación de reconocidos juristas, quienes van a decidir quiénes son los que tienen mayor reconocimiento, quienes presentaron mejores ensayos y evaluará el cumplimiento de los requisitos constitucionales.

Además, se encargarán de identificar y verificar que las y los aspirantes sean las y los mejor evaluados, que cuenten con los conocimientos técnicos necesarios para el desempeño del cargo y se haya distinguido por su honestidad, con una buena fama pública, competencia y antecedentes académicos y profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica.

Abundó que habrá una revisión de los currículums, así como evaluación de los argumentos que presenten de por qué quieren ser ministro, ministra, magistrado o magistrada y jueces, a partir de ahí, todavía hay un proceso adicional, para evitar una elección por dedazo o amiguismos, todavía, abundó, en caso de contar con muchos aspirantes, habrá un proceso de depuración de aspirantes mediante insaculación pública.

En este sentido, rechazó versiones de parte de los adversarios, dijo, en el sentido de que se va a perder autonomía en el Poder Judicial, ya que, recordó, como están las cosas ahora, el Ejecutivo, en su caso, la presidenta, mandaría una terna al Senado de la República, y en el caso de que los legisladores no tomen alguna decisión por mayoría calificada, entonces, sí corresponde al Presidente o Presidenta nombra de manera directa.

En la propuesta de reforma, añadió, cada poder: Ejecutivo, Legislativo y el Judicial, integrará un Comité de Evaluación por cada Poder, que se integrará por cinco personas reconocidas en la actividad jurídica, y elaborarán un listado de las 10 personas mejor evaluadas para cada cargo en los casos de ministras y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, magistradas y magistrados de la Sala Superior y salas regionales del Tribunal Electoral e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial y de los mejor evaluados se depurarán, reiteró, mediante insaculación pública.

Sheinbaum Pardo enfatizó que esto “se convierte en un proceso nunca antes visto, que busca transparentar y democratizar cada uno de los poderes de gobierno. Es un proceso muy completo, novedoso, pero no tiene nada que ver con esta idea que están diciendo de que ahora van a ser más afines a la Presidenta”.

Ante todos estos detalles, la futura presidente destacó la importancia de que la ciudadanía conozca el acuerdo de la Comisión de Puntos Constitucionales para la Reforma Judicial, que son 20 cuartillas que establecen las reformas constitucionales, ya que algunas, dijo, son producto de los diálogos que se abrieron en el Congreso.