Rosario Piedra Ibarra, actual presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), dijo que buscará un segundo período al frente del organismo, a pesar de las intensas críticas que ha recibido su gestión (2019-2024).

En medio de acusaciones de corrupción, renuncias masivas de personal y señalamientos por alinearse con los intereses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Piedra Ibarra ha formalizado su registro ante el Senado para contender nuevamente por la dirección de la CNDH.

La noticia ha causado revuelo, ya que, a inicios de este año, Piedra Ibarra propuso la disolución de la propia CNDH, argumentando que el organismo autónomo "no responde a las necesidades del pueblo".

A pesar de esto, la titular ha defendido su labor a lo largo de su gestión, subrayando que su prioridad ha sido “atender a las víctimas”, como mencionó en una carta publicada en sus redes sociales.

En el mismo comunicado, pidió que quienes le apoyen dentro de la institución no utilicen recursos públicos para promover su candidatura y designó a su colaborador cercano, Francisco Estrada, para coordinar las actividades relacionadas con su campaña.

Críticas desde el inicio de su gestión

Desde su elección en noviembre de 2019, Piedra Ibarra ha sido objeto de controversia. Su cercanía al partido Morena, por el cual intentó sin éxito ser diputada, generó desconfianza entre activistas de derechos humanos y miembros de la oposición.

De hecho, cuando asumió el cargo, la mitad del Consejo Consultivo de la CNDH, un órgano encargado de supervisar y contrapesar la labor del titular, renunció en protesta, argumentando que su designación amenazaba la independencia del organismo y lo sometía a la influencia política del gobierno de López Obrador.

Los temores de que la CNDH se convirtiera en un aparato al servicio del Ejecutivo se intensificaron cuando, durante los últimos meses, organizaciones de derechos humanos acusaron a la institución de omisiones graves ante violaciones de derechos humanos cometidas durante el actual gobierno.

En septiembre, una veintena de organizaciones civiles pidió al Senado y a la presidenta Claudia Sheinbaum que designaran un nuevo titular que actuara con "independencia, imparcialidad y firmeza" frente al poder.

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, una de las organizaciones más críticas de la gestión de Piedra Ibarra, publicó recientemente un informe en el que señala que su administración ha estado marcada por la "opacidad en las recomendaciones" emitidas, así como la inacción frente a reformas impulsadas por el Gobierno que, según la organización, contravienen estándares internacionales de derechos humanos.

Además, el informe destacó más de 40 pronunciamientos de la CNDH en los que se desacreditaba a medios de comunicación, periodistas, órganos internacionales y defensores de derechos humanos, lo que, según el Centro, evidencia que la prioridad del organismo ha sido "proteger al gobierno, no a las víctimas".

El proceso de elección

A pesar de las críticas, el proceso para elegir al nuevo titular de la CNDH continúa. Las y los aspirantes, incluido Piedra Ibarra, se registraron ante la Cámara de Senadores hasta el pasado martes.

Ahora, la Comisión de Justicia del Senado revisará que quienes se han postulado cumplan con los requisitos legales, y publicará una lista con los nombres de los candidatos el 21 de octubre. Posteriormente, se realizará un parlamento abierto donde las organizaciones defensoras de derechos humanos podrán participar y todos los aspirantes comparecerán públicamente (con información de El País).