Organizaciones como “Educación Con Rumbo (ECR)” cuestionaron las “cifras alegres” de la Secretaria de Educación Pública en el regreso a clases pues acusaron contradicciones e inconsistencias en los números que presumió pues no hay claridad ni certeza sobre dos millones de alumnos que según la dependencia reingresaron en el ciclo escolar que arrancó este lunes.

A decir de la SEP, el ciclo anterior concluyeron 32 millones 979 mil 506 estudiantes, respecto de este ciclo 2022-2023 que se inscribieron 34 millones 960 mil 796 alumnos, es decir, una diferencia de 1 millón 981 mil 290 alumnos que se reincorporaron a estudiar.

“Queremos confiar en que así sea, porque sabemos que 1 millón 423 mil 153 alumnos se perdieron durante los dos ciclos escolares anteriores, pero no tenemos claro de dónde sacaron 600 mil alumnos extras, para afirmar que ingresaron este ciclo escolar poco más de 34 millones de alumnos.

De ser así, se estaría recuperando a los estudiantes que se perdieron desde el 2019 y un poco más. Educación Con Rumbo está escéptico de estas cifras alegres, por lo menos esperamos que los estudiantes que concluyeron el ciclo anterior, sean los mismos que se inscribieron al nuevo ciclo escolar”, afirmó Paulina Amozurrutia, Coordinadora Nacional de Educación Con Rumbo.

Paulina Amozurrutia señaló que el inicio del ciclo escolar 2022-2023 está marcado por una serie de indefiniciones e incertidumbres, pero sobre todo con el importante reto de que todos los estudiantes que concluyeron el ciclo escolar anterior, regresen a las aulas para este nuevo ciclo que recién comienza y no abandonen la escuela.

Agregó que en cuanto al plan de estudios que se implementará en octubre de este ciclo escolar, es ambiguo y que está basado más en ideologías que en estudios pedagógicos, lo que pone en riesgo los procesos de aprendizaje de los alumnos.

En el caso de los profesores—agregó--, existe confusión e incertidumbre por no saber a detalle sobre el plan de estudios, ni contar con una renovación de las metodologías, lo que los obliga a tener que improvisar, a enmendar sobre la marcha y, en el mejor de los casos, a hacer lo mismo de siempre.

Patricia Ganem, Coordinadora de Investigación de Educación Con Rumbo, señala que para el regreso a clases se requieren de acciones concretas para asegurar el bienestar de los docentes y los estudiantes.

Dijo que en primer lugar, la urgencia de crear un programa de recuperación de alumnos en riesgo de abandonar la escuela, seguido de un plan de recuperación de la infraestructura de todas las escuelas, de tal manera que las instalaciones estén listas ante cualquier emergencia (sanitaria, climática, de seguridad u otra) que se lleguen a presentar.