Sánchez ve "inexplicable" veto al rey de España y lo atribuye a un "interés político"
“También somos un gobierno progresista, pero parece que no podemos normalizar nuestras relaciones con México”, se lamentó el mandatario español
Roce diplomático
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, tachó este miércoles de "inaceptable" e "inexplicable" la decisión del Gobierno mexicano de vetar al rey Felipe VI en la investidura de Claudia Sheinbaum, y atribuyó esta polémica a un "interés político".
En una comparecencia ante los medios en la Representación Permanente de España ante la ONU, en Nueva York, compartió que “España considera a México como un país hermano”.
Y afirmó que “es inaceptable que se excluya la presencia de un jefe del Estado que ha participado en todas las tomas de posesión, ya antes como príncipe y ahora como rey”.
Aseguró que su gobierno no puede aceptar esta exclusión. “Por eso hemos decidido la ausencia de cualquier representante del Gobierno en señal de protesta por una exclusión inaceptable e inexplicable por el grado de relación que tiene México con España. Sentimos una enorme frustración, nosotros también somos un gobierno progresista, pero parece que no podemos normalizar nuestras relaciones con México”, se lamentó.
El roce diplomático lo atribuye a "un interés político" y que, admite, le genera frustración por lo que supone para las relaciones entre dos países hermanos y gobernados por fuerzas progresistas.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que acompaña a Sánchez en su estancia en Nueva York, ha pedido este mismo miércoles comparecer en el Congreso “para informar sobre las decisiones adoptadas respecto a la representación de España en la toma de posesión de la nueva Presidenta de México”, según el escrito remitido a la Cámara baja. .
Razones del veto
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, justificó su exclusión del rey de España de las invitaciones porque el monarca no respondió a la carta que el mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, le envió en 2019 instándole a pedir perdón por la conquista.
Sheinbaum dijo que recibió hace un par de días una llamada de Sánchez sobre la que este, en su comparecencia ante los medios, no ha querido hablar.
Para la ministra española de Defensa, Margarita Robles, "el jefe del Estado, el rey, va siempre a las tomas de posesión y no podemos aceptar que en este caso se le excluya y si se excluye al jefe del Estado, España no va a estar representada".
Los socialistas cerraron filas con el Ejecutivo, mientras la izquierda se mostró dividida y la derecha optó hoy por el silencio.
Debate en la izquierda
Diputados de varias formaciones españolas de izquierda se desmarcaron del Gobierno y anunciaron que asistirán a la investidura de la primera mujer que asume la Presidencia mexicana.
Los diputados que viajarán a México militan en Sumar, socio del Gobierno socialista, EH Bildu, nacionalistas vascos, y Podemos, antiguo socio del Ejecutivo.
Desde Sumar, Gerardo Pisarello, uno de los diputados que viajará a México, opinó que cuando López Obrador instó al rey a pedir disculpas por la conquista, Felipe VI "podía haber actuado con respeto, pero optó por la arrogancia".
"Reconocer el pasado colonial es memoria y reparación entre pueblos. Asistir al nombramiento de la primera mujer presidenta de México es imprescindible", afirmó en su cuenta de X la también diputada de Sumar Tesh Sidi.
Más expresivo se mostró el portavoz de Esquerra Republicana (nacionalista catalán), Gabriel Rufián, que lanzó un "¡Viva México, cabrones!", al ser preguntado por el nuevo roce entre España y México, recurriendo al popular grito mexicano en las celebraciones de su independencia.