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“Texas y el norte de México pueden forjar la región trasnacional más poderosa del mundo”

Rolando Pablos nació en Ciudad Obregón y a los 9 años cruzó la frontera. Estudió y trabajó en EU e incluso llegó a ser secretario de Estado de Texas, con Greg Abbott como gobernador

Rolando Pablos, candidato a alcalde de San Antonio, en Texas/

Especial

Rolando Pablos, exsecretario de Estado de Texas y candidato a alcalde de San Antonio, fue testigo de la asunción de la primera mujer presidenta de México, con cuyo gobierno espera impulsar una “mega región” fronteriza con reglas claras en comercio y en migración.

Ve en Marcelo Ebrard, secretario de Economía, a una pieza clave para una relación México-EU sana y sentencia que él apoyará al candidato presidencial estadunidense que vea a México como un socio y como un amigo. “Si es Trump o si es Harris, pues bienvenidos. A mi lo que me interesa es tener buenas relaciones diplomáticas y también comerciales”, agrega.

En un encuentro con Crónica, platica su manera de entender lo que ve en el panorama bilateral:

–¿Qué hacía en el Zócalo de la CDMX, el 1 de octubre, un emigrante nacido en Sonora y ahora candidato a la alcaldía de San Antonio?

–Vinimos de Texas una delegación de 50 personas (al North Capital Forum, celebrado en la capital mexicana los días 28 y 30 de septiembre, para impulsar las relaciones comerciales y de amistad entre México y Estados Unidos) y no quisimos perdernos este momento histórico.

Yo tengo a los dos países en mi corazón: nací en Ciudad Obregón y a los 9 años mis padres nos llevaron a Estados Unidos, hice mi vida en Estados Unidos, allí me eduqué, soy abogado y he estado en puestos muy alto de gobierno (estatal, en Texas); pero no quiere decir que no dejemos de amar a nuestro país: siempre he luchado por fortalecer las relaciones entre los dos países.

–¿Cómo contribuye personalmente a forjar esas relaciones entre EU y México y qué espera del nuevo gobierno mexicano?

–Fui secretario de Estado de Texas (de 2017 a 2018, nombrado por el gobernador republicano Greg Abbott) y uno de mis encargos era promover la relación con México, a donde viajé seguido. Ahora soy parte de la Cámara de Comercio Exterior de Texas y hemos firmado ocho convenios con las Cámaras de Comercio de México.

Estamos muy esperanzados de que, con Marcelo Ebrard de secretario de Economía, el diálogo va a fluir todavía mejor; veo un futuro muy positivo entre Texas y el nuevo gobierno de México. Ebrard sabe lo que hace y creo que es la persona adecuada para negociar el T-MEC en 2026.

–En un mes hay elecciones en Estados Unidos; ¿quién tiene su voto, el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris?

–Voy a apoyar al candidato que vea a México como un socio, como un vecino, como un amigo. Si es Trump o si es Harris, pues bienvenidos. A mi lo que me interesa es tener buenas relaciones diplomáticas y también comerciales, porque hay mucha oportunidad de poder levantar las economía de ambos lados. Desde Texas lo que queremos ver es un esfuerzo del presidente o de la presidenta de EU, para que establezca una nueva era de relaciones.

–Se va a postular para alcalde de San Antonio en las elecciones de 2025, es un reto importante.

–Tengo 40 años viviendo en San Antonio, allí conocí a mi esposa, allí tuve a mis hijos, allí me eduqué. Para mí San Antonio es la puerta a México. Somos latinos el 70 por ciento de su población; no tenemos que vender a los habitantes de San Antonio el concepto de la cultura mexicana, ya la tiene en la sangre. Pero, defiendo la idea de forjar relaciones entre San Antonio y México de una manera distinta donde se puedan generar oportunidades, no sólo de comercio sino intercambios académicos o culturales, podemos hacer mucho más por nuestra comunidad y levantarla no a espaldas de México, sino con México.

Estamos a 200 kilómetros de la frontera y a 200 kilómetros del golfo de México. Si expandimos nuestra área de influencia a Austin, estamos hablando de un corredor industrial donde viven seis millones de personas; pero también tenemos un enlace con el norte de México, que queremos fortalecer y convertir en una mega región. Eso es lo que pretendo.

–¿El fenómeno del nearshoring sería el motor de esta mega región que impulsa?

–El nearshoring está creciendo porque Estados Unidos pidió a sus compañías que se regresen de China a Norteamérica; unas eligieron California o Texas y otras México, principalmente los estados del norte. Imaginen si Texas, que por sí sola sería la séptima economía del mundo, y el norte de México nos convertimos en un verdadero bloque económico regional, dentro del tratado de libre comercio. Ya estamos dando los pasos para convertirnos en la región transnacional más poderosa del mundo, pero se necesitan nuevos impulsos, al que me comprometo en caso de lograr el gobierno de San Antonio.

–Pero el gobernador de Texas provocó en mayo retención de camiones en los pasos fronterizos, tras su decisión de endurecer los controles, alegando su guerra contra la inmigración. Esta política, que la relaciona con la crisis migratoria, no ayuda precisamente a la integración.

–Lo que mencionas sí afectó mucho al comercio binacional y fronterizo, especialmente a la gente involucrada en la logística. Me alivia saber que esa crisis ya pasó, pero es necesario un nuevo un nuevo impulso al diálogo nacional, que pasa necesariamente por corregir otra crisis más grave: la de la inmigración descontrolada.

Conozco al gobernador Abbott y sé que no es como lo pintan los medios. Causó mucha polémica y ofendió a muchos lo que hizo en la frontera (barreras de boyas para impedir el paso de inmigrantes, arrestos indiscriminados…), pero somos una economía enorme que él ha ayudado a crecer. Ofrecemos certeza jurídica regulatoria y esto ha traído a muchas empresas a Texas; me gustaría que esto ocurriera también en México, prosperidad y puestos de trabajo que eviten el drama de la migración.

–¿En su opinión, cómo podría combatirse la crisis migratoria?

–Es una situación compleja. Lo primero que tenemos que entender es que son seres humanos buscando una nueva vida luchando por su familia, que es lo que hicieron mis padres. Pero también tenemos que entender que ahora hay un sistema legal migratorio que no funciona. En EU tenemos que hacer cambios, porque se necesita mano de obra, pero también hay que entender que hay que respetar la ley, pero la ley no sirve, y esto es un problema grave.

Aquí lo que pasa es que la ideología nos está separando; en Estados Unidos los dos partidos están enfrentados, hay un odio que nunca lo había visto; yo lo que quisiera ver, y como alcalde lo voy a hacer, es echar a un lado los temas partidistas y juntarnos y entender lo que se tiene que hacer para mejorar nuestra comunidad, y eso requiere liderazgo que entiendan cómo unir a la gente”.

–Por último, una pregunta capciosa ¿es partidario de la construcción del muro?

–Mira, yo crecí en Ciudad Juárez y El Paso, la gente cruzaba el río a trabajar; ok muy bien, pero lo que empezó a pasar es que la cifra de inmigrantes se desbordó y mucha gente se sintió insegura y empezó a levantar sus propias bardas en torno a sus casa. No lo veo desde un punto de vista racista, es un tema de seguridad que en realidad hasta cierto punto es necesario, pero yo no lo hubiera hecho de esa manera.