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Se puede vencer la obesidad con buena alimentación y sin sacrificios

Especialista en nutrición subraya que una alimentación saludable no significa que sea aburrida, carente de sabor, sino: diversa, deliciosa y satisfactoria

vencer la obesidad sin pasar hambre

Para vender la obesidad, no hace falta morir de hambre o pensar que la comida será aburrida, sin sabor y poco variada, ya que esta puede ser variada, deliciosa y sin quedarse con hambre 

En el tratamiento nutricional para aquellas personas interesadas en atender problemas relacionados con la obesidad, se deben modificar los hábitos alimentarios erróneos y en su lugar, adquirir hábitos más saludables para mantener la pérdida de peso a largo plazo.

En este sentido, la doctora Silvia Patricia González, gerente médico de la Unidad de Obesidad de Novo Nordisk México, estableció que un error común es seguir “dietas milagrosas” que limitan drásticamente la ingesta de calorías, las cuales, resultan difícil mantener en el tiempo, debido a que ocasionan desnutrición y el efecto ‘rebote’ o reganancia de peso, es decir que la persona suele recuperar el peso que había perdido y en algunos casos, incluso la ganancia de peso es mayor a la que había logrado perder.

Asimismo, resaltó que el sobrepeso y la obesidad se han convertido en uno de los mayores problemas de salud pública a nivel nacional, debido a que en la actualidad de esta condición afecta al 75.2% de la población adulta de 20 años en adelante, aunque esta situación no es exclusiva de la población mexicana, ya que a nivel mundial, prevalece un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas, minerales y otros nutrientes, así como pocas oportunidades de realizar actividad física.

En relación al tipo de dieta ideal que debe llevar una persona que vive con sobrepeso u obesidad, Zaira del Rocío Bernal, especialista en nutrición y educadora en obesidad de Novo Nordisk México, enfatizó que debe ser completa, con todos los macronutrientes, proteínas, hidratos de carbono y grasas.

Debe incluir, abundó, alimentos acorde a los gustos, cultura y economía de la persona; suficiente, que cubra las necesidades fisiológicas de cada individuo de acuerdo a edad; equilibrada, que contenga la proporción de nutrimentos adecuados a cada individuo; variada, que incluya diferentes grupos de alimentos, e inocua, libre de patógenos.

La especialista en nutrición, advirtió que el incremento de peso y la tendencia a comer en exceso pudiera estar relacionado a una combinación de factores biológicos, psicológicos, sociales y ambientales.

Mencionó que el estrés y las emociones pueden llevar a un consumo de alimentos altos en azúcar, grasas y calorías; por eso es importante cuidar el hambre emocional de los pacientes.

Para poder comer, sin sacrificios, resaltó, hay que llevar una alimentación saludable, equilibrada, basada en un plan de alimentación variado, cuidando los métodos de cocción, las porciones con un acompañamiento de un profesional para poder alcanzar los objetivos planeados.

Estas acciones demostrarán a las personas interesadas en reducir su peso corporal, en que una alimentación saludable no tiene por qué ser aburrida, carente de sabor o variedad, porque se puede y debe incorporar una amplia gama de alimentos de todos los grupos: frutas, verduras, cereales, leguminosas, proteínas, grasas, entre otras, para obtener la cantidad de nutrientes necesarios para el organismo.

Incluso recomendó, que con motivo de las fiestas patrias, se puede comer pozole, que combina los tres principales grupos de alimentos: verduras, cereales y alimentos de origen animal.

Una porción con estas características aportará, ejemplificó, un total de 240 calorías, 14 gramos de proteína, 5 gramos de grasa y 34 gramos de carbohidratos, con la ventaja de que en el caso de las verduras, las porciones pueden aumentar.

Recomendó además, dejar de lado creencias erróneas como que: las frutas engordan si se comen como postre; los hidratos de carbono engordan más que las proteínas; o pensar que tomar agua durante las comidas engorda, o que, las tostadas engordan menos que el pan.

Otras ideas equivocadas, abundó, son que: las leguminosas engordan; comer fruta por la noche engorda; la tortilla engorda; los jugos de fruta son saludables; la miel de abeja y agave son saludables y endulzan de una manera más natural; comer muchas veces al día engorda; comer nueces y almendras es recomendable para controlar el hambre; el limón con agua caliente en ayunas quema grasa.