El director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto resaltó que en este momento, no se ha observado un incremento importante de casos positivos a COVID-19, con lo que, se tienen ocupadas 241 camas, se han destinado 550 camas para atender personas con esta enfermedad.

Al respecto recordó que en los momentos de mayor complejidad por la enorme carga de pacientes que requirieron ser hospitalizados, se dispuso de 20 mil camas, y precisó que no se pueden reconvertir camas para pacientes COVID, si no se van a utilizar, pero “la reconversión de camas se puede hacer en 24 horas”.

En reunión con representantes de medios de comunicación, el directivo, sostuvo que los bajos niveles de hospitalización que se registran en este momento, en una parte muy importante se debe a la alta covertura de vacunación, así como el uso del medicamento específico para esta enfermedad Paxlovid y otras medidas que se han adoptado para evitar los contagios.

EL PERMISO COVID ESTA LISTO, PARA SER AUTORIZADO A USAR CUANDO SEA NECESARIO

Robledo Aburto señaló que dentro de los elementos predictivos que ayudan a tener un pronóstico del comportamiento de esta enfermedad, son las incapacidades temporales por enfermedad respiratoria, y hasta el momento, “el sistema todavía no arroja un incremento en prescripción de incapacidades que indiquen que se vaya a registrar un incremento exponencial en enfermedades respiratorias”.

Sin embargo, abundó, se tiene contemplado tener autorizado el permiso COVID, para el momento en el que se necesite su autorización y tenerlo disponible, en un lapso de 24 horas, aunque reiteró enfático, “hasta este día no se tienen datos que indiquen que sea necesario echarlo a andar”.

Además, rechazó un incremento de casos de COVID e influenza, ni tampoco del virus sincicial respiratorio, y en el caso de la Influenza, el nivel de personas enfermas ha sido igual que en años anteriores a la pandemia, y este año, el objetivo es alcanzar una cobertura del 70 por ciento en vacunación contra este virus al cierre de diciembre próximo, y el restante 30 por ciento vacunar entre enero y febrero del próximo año.

Recordó que la vacuna contra la influenza no es para toda la población en general, sino grupos específicos como: adultos mayores, personas con comorbilidades, o inmunosupresión, a fin de evitar el riesgo por la enfermedad grave de influenza.