Opinión

Canal de Panamá

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La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El pasado 27 de junio el mundo del comercio se vistió de gala para la inauguración de la ampliación del Canal de Panamá, vía de tránsito que une el Pacífico con el Atlántico y que ahora abre su paso para los buquessupercargueros.

Después de nueve años de instrumentación de la ampliación, y con un costo de 5,450 millones de dólares, este proyecto representa un gran avance en términos de la conectividad marítima, a lo largo de 80 km de longitud que tiene el Canal de Panamá entre el Océano Pacífico y el mar Caribe, así como la agilización del comercio marítimo mundial y el volumen estimado de mercancías transportado, que se calcula será de 600 millones de toneladas en la próxima década, el doble que la actualidad.

La ampliación consistió en la construcción de un tercer carril, con nuevos juegos de enormes exclusas que comprenden la instalación de 16 compuertas, 8 en el Atlántico y 8 en el Pacífico, todas con dimensiones diferentes en función de su ubicación; las compuertas más altas tienen 33 metros, miden 55 metros de largo y pesan 4,300 toneladas.

Con esta ampliación se contempla que puedan pasar hasta 14,000 contenedores por barco la nueva ruta, considerando que de ahora en adelante, el 98% de los buques del mundo podrán pasar por el Canal de Panamá, incluyendo a los supercargueros.

El primer barco en surcar estos 80 km fue el buque chino “Cosco ShippingPanama”, de 48.2 metros de manga (ancho), 300 metros de eslora (longitud) y una capacidad de transportación de 9400 contenedores aproximadamente, con un peaje de $586 USD.

A pesar de haber sido inaugurado en un momento de crisis del comercio marítimo mundial debido a la caída de los precios del petróleo, la desaceleración económica de fichas y otros factores más, Panamá espera triplicar los ingresos que recibe anualmente por el Canal, que actualmente es de mil millones de dólares, así como incrementar la competencia con otras rutas a nivel internacional, como el Canal de Suez.

Para los próximos meses ya hay reservas de 170 buques para transitar por la ampliación del canal, la mayoría de los cuales son portacontenedores, segmento que representa casi el 50% de los ingresos del canal.

La relación de este suceso con la frontera México – Estados Unidos cobra una especial relevancia si consideramos que Estados Unidos y China son los principales clientes de esta vía marítima, lo cual para México, como uno de los primeros socios comerciales de Estados Unidos, representa un gran reto para poner en marcha nuevos proyectos de infraestructura que hagan de la frontera México-Estados Unidos una de las más ágiles y competitivas a nivel mundial.

No olvidemos que hoy en día, el comercio se mueve no sólo entre países, sino entre regiones, lo cual conlleva la necesidad de mejorar la conectividad global y la búsqueda de nuevas rutas que permitan tener intercambios ágiles de mercancías, capitales y personas en el mercado internacional.

cpi@prodigy.net.mx