Opinión

Comercio e Infraestructura 2018

Comercio e Infraestructura 2018

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

2017 fue un año de incertidumbre en la relación bilateral México – Estados Unidos, derivado de la conjunción de diversos factores, entre los que destacan el proceso de renegociación del TLCAN y la posible salida de Estados Unidos; las declaraciones del presidente de dicho país respecto a la construcción del muro fronterizo (el cual ya existe), así como sus propuestas de políticas antiinmigrantes, que se expresaron en la finalización del programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA por sus siglas en inglés).

En este contexto político de complejidad, se asoma una realidad que nos pone a reflexionar en el verdadero sentido de la relación bilateral, y es que, pese a esa incertidumbre política, los lazos económicos, comerciales y transfronterizos se mantienen en el mismo dinamismo, derivado no sólo de la vecindad geográfica, que los convierte en socios naturales, sino de las mismas interconexiones entre las poblaciones, que ponen de manifiesto la necesidad de continuar con la inversión en materia de infraestructura binacional, visualizando esta región como una zona natural de oportunidades para el desarrollo compartido entre ambos países.

Lo anterior queda demostrado si consideramos que, de acuerdo al Departamento de Comercio de Estados Unidos, el comercio entre ambos países aumentó 6.3% en 2017, alcanzando un nuevo techo histórico de 557,034 millones de dólares, con un saldo favorable para la economía mexicana por 71,057 millones de dólares.

Esto representó un beneficio para ambos países: mientras Estados Unidos tuvo un aumento del 5.7% en sus exportaciones hacia México, éste último tuvo un incremento del 6.7% en materia de exportaciones hacia la nación estadounidense.

En este marco de crecimiento comercial bilateral, destaca la importancia de desarrollar y modernizar nuevos proyectos en materia de infraestructura binacional sobre todo si consideramos que la situación actual de los cruces y puentes fronterizos resulta insuficiente en relación con el dinamismo económico y el nivel de intercambio entre ambos países.

De los 58 cruces y puentes internacionales existentes en la frontera México–Estados Unidos, únicamente se han construido 7 en los últimos 15 años, mientras que el crecimiento en materia de comercio se ha mantenido prácticamente a dos dígitos durante las últimas décadas, lo que representa más del doble de lo que se tenía en 1998.

Esta realidad bilateral y binacional que va más allá del discurso político, y que se caracteriza por ser dinámica, transfronteriza e incluyente, trae consigo grandes retos para la región, pero también nuevas oportunidades de desarrollo para la instrumentación de proyectos de infraestructura binacional.

Estos retos van desde la identificación y definición de un esquema de proyectos prioritarios y de financiamiento en las agendas nacionales y en la agenda bilateral, el mejoramiento del conjunto de lineamientos generales sobre el proceso de instrumentación en ambos lados de la frontera y la búsqueda de cooperación binacional requerida en todos los niveles de gobierno para su instrumentación, que permita finalmente, agilizar el comercio y mejorar la competitividad de la zona fronteriza en un marco de competencia global.

cpi@prodigy.net.mx