De acuerdo a la Organización Mundial del Comercio se estima que el comercio mundial crecerá al 3.6% en 2017, por lo que seguirá a la alza. La competitividad de cada país dependerá, de su capacidad de producción y de la eficiencia de sus vías de comunicación.  Para países como el nuestro será prioridad la ampliación y mejoramiento de la infraestructura carretera, aérea y ferroviaria. Es por ello que mirar los progresos de otros países que llevan la delantera en materia de infraestructura, como China y Turquía, puede ser benéfico para México si quiere desarrollar un proyecto de infraestructura a gran escala.

Recientemente ambos países inauguraron dos puentes para mejorar la conectividad y el comercio en sus respectivas regiones, el Puente Yavuz Sultán Selim en Estambul y el Puente Vehicular Beipanjiang en China.

El Puente Yavuz Sultán Selim fue inaugurado el mes pasado y ya ha sido catalogado como el más ancho del mundo al medir 59 metros de lado a lado y en el que se ubican dos vías de ferrocarril, así como ocho carriles para el transporte de carga y vehículos privados.

La cercanía de Turquía con la Unión Europea y Asia, así como los Tratados de Libre Comercio en los que participa han convertido al país en un importante destino para el comercio, por lo que la construcción de este puente  junto con el tercer aeropuerto en la ciudad de Estambul y el Proyecto Interoceánico Marmaray (primer túnel ferroviario submarino entre Europa y Asia) ayudarán a reducir el tiempo de traslado de mercancías e incrementar su capacidad de movilidad de bienes y de personas.

Por su parte China ha demostrado su capacidad en materia de ingeniería al construir en los últimos 15 años algunos de los puentes más grandes del mundo. El más reciente ha sido el Beipanjiang, el puente vehicular más alto del mundo con 565 metros, más grande que el WTC de Nueva York. A partir de la inversión en infraestructura, China ha logrado conectar internamente a sus regiones y acortado el tiempo de traslado de mercancías rumbo a otros países como Myanmar.

El valor de las exportaciones de China hasta julio de este año se calculó en 1.16765 billones de dólares y aunque la economía China ha tenido una baja respecto a años anteriores, el país ha seguido trabajando en modernizar su infraestructura de manera rápida y eficiente.

La rapidez en la construcción de estos puentes y lainversión en otros proyectos de infraestructura demuestran que los trabajos de China y Turquía responden a una visión dirigida al mediano y largo plazo.

Por esta razón si México quiere ser parte de la ola de innovación en materia de infraestructura de acuerdo a la visión del siglo XXII, puede serleútil mirar hacia el exterior y conocer el trabajo de estos países para agilizarlos procesos de construcción, atraerla inversión privada y pensar en proyectos de alto impacto, que mejoren la conectividad y promuevan la competitividad de América del Norte.

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