El desarrollo de la frontera, como región, requiere de planeación y cooperación para identificar e impulsar las actividades económicas, sociales y culturales de cada estado, tomando en cuenta a los 4 estados de la frontera en EU y los seis estados de la frontera mexicana, partiendo de polos de desarrollo, punto de partida para el fortalecimiento de los lazos en la región.

Un factor que se requiere para mejorar los procesos de cooperación e intercambio es la comunicación y el acercamiento de los distintos polos de desarrollo a partir de la infraestructura.

En el siglo XIX, proyectos como el canal en el Istmo de Tehuantepec fueron del interés de Estados Unidos debido a que representaba una opción para reducir el traslado de mercancías entre el océano Atlántico y el océano Pacífico.

En la región fronteriza y también desde siglo XIX, puertos como el de Bagdad en Matamoros, Tamaulipas, jugaron un rol importante para el desarrollo de la zona, contribuyendo al incremento de los intercambios comerciales con Brownsville, Texas y otras zonas de Estados Unidos.

Hoy en día, el Puerto de Ensenada, a tan sólo 80 kilómetros de la frontera, es considerado uno de los puntos de entrada y salida de mercancías más importantes.  Forma parte de varias rutas que lo conectan con Manzanillo, Mazatlán, el Puerto Lázaro Cárdenas y con Estados Unidos a través de Long Beach, Los Ángeles y San Diego. A su vez, Mazatlán esta ahora conectado con Matamoros, en el Golfo de México, debido a la inversión en infraestructura y la participación de ambosmunicipios en el Corredor Económico del Norte, mostrando avances en la coordinación y conexión de distintos polos de desarrollo, bajo la visión de una integración horizontal que une centros industriales y financieros como Monterrey con otros centros comerciales en la frontera.

No obstante, México aún enfrenta el reto de ampliar la red de comunicaciones en la región fronteriza a diferencia de lo que se observa en Estados Unidos donde se cuenta con una conexión muy avanzada, gracias a su amplia red de ferrocarriles, carreteras, aeropuertos de nivel internacional y puertos en ambos océanos, que ayudan a la integración horizontal a partir de polos de desarrollo. Por ejemplo Tucson, ha invertido en la creación de corredores que lo unen a otros centros dentro y fuera del estado de Arizona como Phoenix, que a su vez se conecta con puertos como Long Beach y los Ángeles en California y ciudades de Nuevo México.

De esta forma, creando nuevas rutas e invirtiendo en infraestructura se contribuirá a la conexión de la región fronteriza, brindándoles las herramientas a los distintos polos de desarrollo para explotar sus principales actividades económicas, impulsando los intercambios en la región mediante la diversificación de los mercados, integrándolos de manera horizontal y buscando las rutas que los conecten al norte con Estados Unidos y hacia el interior del país.

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