Escenario

Los Caifanes muestra una Ciudad de México que ya no existe: Óscar Chávez

La cinta, dirigida por Juan Ibáñez y guion de Carlos Fuentes, cumple hoy 50 años de su estreno

La cinta, dirigida por Juan Ibáñez y guion de Carlos Fuentes, cumple hoy 50 años de su estreno

Los Caifanes muestra una Ciudad de México que ya no existe: Óscar Chávez

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En espera de un taxi, Paloma (Julissa) y Jaime (Enrique Álvarez Félix) se resguardan de la lluvia en un coche. Poco después aparecen el Estilos (Óscar Chávez), el Azteca (Ernesto Gómez Cruz), el Capitán Gato (Sergio Jiménez) y el Mazacote (Eduardo López Rojas), quienes en un principio se molestan de verlos ahí, pero después, autollamados Los Caifanes se ofrecen a darles un aventón.

Esta escena fue vista por primera vez hace 50 años en el estreno de la cinta Los Caifanes, “Es la primera película donde el cine mexicano entra en una etapa de modernidad, lo que fue la nueva ola francesa, el cine de autor, todas esas fuerzas que se van acumulando en el cine europeo, que de alguna manera en el mexicano trataron de entrar por el grupo novocine, por el concurso de cine experimental”, aseguró en entrevista con Crónica el crítico de cine José Antonio Valdes Peña.

La película, que fue polémica en su tiempo, tuvo música inolvidable y momentos audaces, originalmente se iba a llamar Fuera del mundo, tema que compuso Óscar Chávez, a lo que el cantautor platicó a Crónica: “fue una película muy afortunada, a mi vida cayó de sorpresa, en realidad el cine llegó a mí por casualidad, pero sí creo que sigue siendo una cinta entrañable, ya que muestra una Ciudad de México que ya no existe”.

El llamado Caifán Mayor aseguró: “es una película irrepetible, alguna vez me dijeron que si la volvieran hacer, yo qué opinaría, y sólo guarde silencio, fueron talentos jóvenes que les resultó el experimento, tanto que en mis presentaciones siempre me piden “Fuera del mundo”.

José Antonio Valdés Peña aseguró que: “A cincuenta años Los Caifanes es una película de gran frescura, que no envejece nunca porque finalmente la lucha de clases existe, los chavos ricos y los populares existen, hay la necesidad de comunicarse y como siempre va a haber una Paloma que va a caer en brazos de un Estilos”.

Para Valdés Peña, la cinta conjuntó todos los elementos para tener éxito, “hay una amalgama de talentos, además de productores jóvenes que eran los de cinematográfica Marte, Fernando Pérez Gavilán y Mauricio Walerstein, quienes traen una idea distinta del cine, se acercan con alguien que no es del cine, sino del teatro, como Juan Ibáñez, quien viene con un argumento de Carlos Fuentes, que acababa de ganar un premio de parte del gobierno de la ciudad de México, un concurso de guiones”.

El autor del libro Del cine y sus imágenes además agregó, “pero la parte del reparto es donde ves esa novedad, inclusive no sé que tanto Juan Ibañez y Carlos Fuentes tenían pensado ese choque de esos dos mundos, además fue muy emblemático que el hijo de María Félix, Enrique Álvarez Félix, y la hija de Rita Macedo y de Luis de Llano Palmer, que es Julissa contra cuatro chavos que vienen de la escuela de teatro del INBA como eran Sergio Jiménez, Óscar Chávez, Eduardo López Rojas y Ernesto Gómez Cruz, fue memorable ese choque de estilos de actuación de concepción de la labor actoral”.

Para Valdés Peña Los Caifanes además innovó en el lenguaje cinematográfico, ya que, “hablarte de estos espacios urbanos con palabras estilizadas, en los que de repente entran poemas de Sor Juana o de San Juan de la Cruz o dichos populares con esta estilización que logra Carlos Fuentes, creo que se convierte en una película que supera todas las expectativas que tenían, seguramente era, una especie más de comedia de situaciones sin embargo todo este talento amalgamado hizo su éxito”.

“La música en Los Caifanes tuvo un estilo más pensado, muy en contrapunto de las imágenes que presentaba, al mismo tiempo tenía como esta parte romántica de “Fuera del mundo”, de Óscar Chávez, fue totalmente un cambio de mirada que fue tan exitoso, que lo que va a venir después va a ser la cultura cinematográfica que va a replantear todo ese cine mexicano, un cine urbano, uno más directo”

Y agregó, “cuando encuentras en los créditos de asistentes a Jorge Fons, ya te habla de que los chavos del CUEC se van a pasar a trabajar al cine industrial, y eso es el primer paso para lo que va a venir en 1970 y 1971 cuando empieza la apertura cinematográfica Echeverrista, yo creo que Los Caifanes y Tiempo de Morir, de Arturo Ripstein son películas bisagras que abren el camino a la nueva generación dentro del cine industrial mexicano, porque no era una película independiente”.

Trama

La película intenta mostrar una sociedad moderna y una igualdad entre hombres y mujeres, ya que Paloma es la chica que se atreve a ir a un bar, de ideas irreverentes, quien quiere experimentar con ese grupo de chavos de bajos recursos; y la que sugiere libertad sexual.

Los jóvenes mostrarán su insolencia y rebeldía, entran a una bar de mala muerte para darle gusto a Paloma; se roban una corona de muertos; se van de una taquería sin pagar y le quitan la guitarra a un ciego que ahí amenizaba; juegan fútbol con una lata ante el monumento de la Diana Cazadora, a la que también el Azteca le pone sostén, minifalda, pañoleta y la besa; le quitan las placas a un carro; entran a una funeraria y cada uno se mete en un ataúd a retar a la muerte; y se roban una carroza que luego abandonan en el Zócalo.

Los Caifanes demostraron una nueva forma de hacer cine, a través de la trama se cuestiona el poder y la forma de la burguesía nacional, en una crítica brillante que pone en contexto los diferentes México en que se vive. Esta temática fue la punta de lanza para lo que se hizo años después en el séptimo arte.

La película muestra a la Ciudad de México como otro de sus protagonistas y un detalle es cuando aparece Carlos Monsiváis de Santa Claus borracho.

Trascendencia

 Vigente

José Antonio Valdés Peña concluyó: “A los jóvenes les encanta ya que es una película que los mueve y siempre va a haber algo que los identifica con esa noche de parranda eterna, donde chocan esos mundos y al final hay una reflexión, finalmente Los Caifanes se llevan su golpe y Paloma también entiende lo que es ella”.

Parteaguas

“Pese a que no es una película realista, sí se vuelve un parteaguas y además es una película popular, la gente la sigue, la busca, ahora también es una forma retrospectiva de esa ciudad de México que ya no existe, ya no se puede vivir una parranda de toda una noche sin que te pase nada”.