2015 fue un año que nos dejó grandes logros en materia de infraestructura en la Frontera México – Estados Unidos. Después de 15 años de instrumentación, se concluyó el Proyecto Ferroviario Brownsville – Matamoros que inició operaciones el 7 de agosto, incrementado con ello la eficiencia del comercio entre ambos países.

Así también, se inauguró el puente peatonal Cross BorderXpress (CBX) en Tijuanay se continúa trabajando en otros proyectos de infraestructura a lo largo de la frontera con la finalidad de incrementar el desarrollo económico, generar nuevas fuentes de empleo, mejorar el desarrollo urbano e incrementar la calidad de vida de las poblaciones fronterizas.

Actualmente, 56 de los 59 cruces y puentes fronterizos existentes se encuentran en operaciónpara el cruce de mercancías, vehículos y peatones a lo largo de la frontera. Esta cifra definitivamente debe aumentar si lo que se pretende es tener una zona competitiva con otras regiones a nivel internacional.

En consecuencia, nuestros propósitos para este 2016 inician con la promoción de nuevos proyectos a lo largo de la línea fronteriza; no sin dejar de considerar algunos eventos que demandan nuevamente la atención de la seguridad así como la búsqueda de la competitividad a nivel mundial.

Grandes retos se presentan en el sistema internacional, en nuestro país y para la fronteraen este año que inicia: el resurgimiento del tema de la seguridad con los atentado de ISIS, la firma del TPP y la creación de una zona de libre de comercio que aumenta también la competencia entre los países, pero sin duda alguna, el reto más importante que enfrenta la zona fronteriza consiste en la continuacióndel desarrollo económicode la zona, a la vez que se promuevan nuevos proyectos que faciliten el intercambio comercial sin mermar la seguridad.

La única forma de acceder a ello será a través de la vía de la cooperación binacional y la búsqueda de acuerdos; para ello se requiere de la participación de todos los niveles de Gobierno de ambos países para encauzar las actividades binacionales de manera sectorial, de tal forma que, en su conjunto, permitan conformar la visión de una frontera única a nivel mundial gracias a su eficiencia y competitividad.

Por ello es necesario fortalecer a las instituciones sumando los esfuerzos de los sectores público, privado y social de los dos países, que se materialice a través de acciones concretas entre México y Estados Unidos, que beneficien a su zona fronteriza, a los dos países y a la región de América del Norte que continúa siendo la más dinámica a nivel mundial.

Asimismo, es necesario que las acciones en la frontera sean integradas en programas interinstitucionales y al mismo tiempo binacionales dirigidas a resolver las prioridades de los gobiernos de ambos países, por lo que esperamos que el esfuerzo conjunto que se ha venido realizando a lo largo de los últimos años continúe y se fortalezca garantizando con ello, el desarrollo económico y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestras poblaciones.

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