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Sepsis, nuevo reto ante COVID

El 30% de las muertes de internados por COVID-19 ocurre por complicaciones de Sepsis. Antes de la pandemia se registraban al menos 49 millones de casos del síndrome de choque séptico refractario en el mundo

Sepsis, nuevo reto ante COVID

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Ante la prolongada epidemia del COVID-19, uno de los nuevos retos que se tienen por delante sin duda alguna es atender el grave problema de la sepsis, complicación en pacientes con cualquier tipo de infección, incluida la del virus SARS-CoV-2.

Esta problemática hasta antes de la pandemia por la COVID-19, ha reportado al menos 49 millones de casos, así como 11 millones de personas han perdido la vida por esta causa.

El infectólogo Héctor Raúl Pérez Gómez, exdirector de los Hospitales Civiles de Guadalajara e investigador del Sistema Nacional de Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), mencionó que la sepsis y la COVID-19, aclaró que ésta es una complicación en estos pacientes y aumenta la mortalidad, e incluso, mencionó que en un estudio multicéntrico publicado en The Lancet se analizaron los factores de riesgo asociados con las muertes hospitalarias de 191 pacientes y la sepsis fue la causa desencadenante de los pacientes que no sobrevivieron, seguido de la insuficiencia respiratoria, un 98 por ciento; e insuficiencia cardiaca, con un 52 por ciento.

Puntualizó que de 27 millones de personas en el mundo que han padecido COVID-19, las estimaciones son que alrededor de 4.5 millones de personas han requerido hospitalización, y de ellos, alrededor de 1.5 millones de pacientes han registrado sepsis o síndrome de choque séptico, “en cuanto a quienes han fallecido, si se toma en cuenta que algunas casuísticas refieren que 30 por ciento de las fatalidades por COVID-19 lo han sido por complicaciones de sepsis o síndrome de choque séptico refractario, entonces, estaríamos en presencia en la actualidad de 350 mil fallecimientos en todo el mundo por sepsis asociada a COVID-19”.

A su vez, el doctor Alfredo Morayta Ramírez Corona, expresidente de la Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica explicó que la sepsis es una complicación que se origina cuando el organismo tiene una respuesta inmunitaria desbalanceada, y lo estamos viendo ahora con la COVID-19 y la tormenta de citocinas anómala, frente a una infección, por lo que la sepsis siempre será una causa de emergencia en casa o en el hospital y si no se diagnostica y se trata de forma temprana puede ocasionar un daño irreversible en los tejidos y llegar al choque séptico y a una insuficiencia orgánica múltiple y pone en riesgo la vida.

Previo al Día Mundial de la Sepsis -que se conmemora este 13 de septiembre- se busca generar conciencia sobre este padecimiento en tiempos de COVID-19, el especialista sostuvo que dicha urgencia médica se debe a una respuesta inmunitaria anómala del organismo frente a una infección causada por bacterias, virus, parásitos u hongos.

El doctor Ramírez Corona advirtió que la tasa de mortalidad va desde un 20 hasta un 80 por ciento, dependiendo del grupo etareo, de la posición socioeconómica y diversos factores. En el mundo, esta condición afecta a tres millones de recién nacidos en el mundo cada año, así como 1.2 millones de niños.

Estableció que entre las medidas preventivas, destaca de manera particular el lavado de manos, cultura que viene desde la casa “y hay que estarlo aplicando de manera frecuente y constante en los hospitales, por lo cual es muy importante, que todo el personal de un hospital tenga un adecuado lavado de manos, así el uso de gel base alcohol, que disminuirá la carga de bacterias en la piel y evitará eventuales infecciones a los pacientes por gérmenes”.

Asimismo, mencionó el uso de antisépticos con Clorhexidina en áreas asistenciales antes de ingresar a ver a los pacientes y después de verlos, así como el alcohol Isopropílico al 70 por ciento, que también disminuye la carga bacteriana en las manos, ideal para asepsia cutánea para prevenir una infección en sitio quirúrgico.

Asimismo, el doctor Pérez Gómez, coincidió con el doctor Morayta, en el sentido de que ante la falta de una vacuna contra la COVID-19 y un tratamiento específico para esta enfermedad, resulta fundamental que el personal de salud recurra a las mejores prácticas en el entorno hospitalario para prevenir, identificar y tratar la sepsis.

Ambos especialistas resaltaron que en la medida en que el personal de salud fortalezca la cultura de la prevención, la sepsis y sus complicaciones serán menos frecuentes, sobre todo en poblaciones vulnerables como adultos mayores, personas con enfermedades crónicas como diabetes, cáncer, enfermedad pulmonar o daño renal; pacientes con sistemas inmunes debilitados y niños menores de un año.

Sostuvo que una mayor conciencia sobre la sepsis; es importante contar con políticas públicas de prevención, tener un diagnóstico temprano, definir el tratamiento óptimo, realizar acciones para mejorar la sobrevida de los pacientes, hacer educación médica continua, desarrollar guías para su manejo y utilizar de manera adecuada los recursos en salud.

Si la toma de muestra en un paciente con sospecha de sepsis no se hace de manera correcta, existe el riesgo de un falso negativo. Esto ocurre por deficiencias o errores en la toma de muestra o cuando no se extrae la cantidad de sangre suficiente para evidenciar la presencia de una bacteria. Lo ideal es apegarse al estándar de oro del laboratorio clínico que recomienda hacer dos punciones con cuatro viales.