Hasta la reciente visita del papa Francisco a México, nunca se había llevado a cabo una visita a la región fronteriza entre México y Estados Unidos por parte de alguno de los dos anteriores líderes de la Iglesia católica: Juan Pablo II y Benedicto XVI.Con esta última visita del papa Francisco, México ha ingresado a una lista de siete países que han recibido a estos Papas, en igual número de visitas. Sin embargo, estas visitas se habían enfocado en otros estados del país, que tradicionalmente cuentan con una gran mayoría de católicos y con lugares importantes para la Iglesia católica mexicana.

Hay varias razones por las cuales, esta vez, el Papa decidió salirse de esta tradición visitando además los estados de Michoacán y Chiapas. De estas razones resalta la difusión de un mensaje a la  estructura de la Iglesia católica, de estar más cerca de los problemas económicos y sociales de la población en general. El Papa ha tratado de poner el ejemplode este cambio con sus visitas, y al hablar abiertamentesobre estos problemas a lo largo de su estancia en México.

Otra de las razones, específicamente en su visita a la frontera, parece ser el dar un mensaje de cercanía de la Iglesia con una población católica que ha crecido en Estados Unidos, gracias a la migración latina. El 25.5% de los estadunidenses se declaró como católico en 2015 y el 28% de la población total de católicos estadunidenses nacieron en el extranjero. De estos, la gran mayoría proviene de México.

Siguiendo la dinámica de la migración, la Iglesia católica ha crecido mucho más en el oeste y el sur, en detrimento del este de Estados Unidos, en donde anteriormente, se concentraba la población católica proveniente de las migraciones europeas de principios del siglo XX.

Uno de los resultados de esta vista papal fue la manifestación de esta creciente población católica de origen latino. Para la visita del Papa a Ciudad Juárez, Chihuahua, las autoridades mexicanas y estadunidenses se prepararon para el cruce de entre 150 mil a 200 mil personas, a través de los puentes internacionales que conectan esta ciudad con El Paso, Texas. Normalmente, 30 mil vehículos cruzan estos puentes al día. Asimismo, para la celebración religiosa que realizó el Papa en Ciudad Juárez, se habilitaron pantallas para que unas 30 mil personas vieran la celebración en el Estadio SunBowl, en El Paso; un evento que fue nombrado “Dos naciones, una fe”.

De igual forma, otro de los resultados de la visita fue el intercambio de declaraciones entre el Papa y el precandidato republicano Donald Trump. Sin entrar en detalle sobre estas declaraciones, esta situación resalta la importancia de la población de origen latino en Estados Unidos, tanto para la Iglesia católica como para este país.

Finalmente, se puede afirmar que el Papa cumplió su objetivo de difundir el mensaje de su pontificado en México, en una faceta dual como Jefe de Estado y máximo representante de la Iglesia católica.

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