Opinión

Este arroz ya se coció

Se dice que la instrucción presidencial es sacar cuanto antes el nombre del abanderado de Morena para el 2024 para evitar que el que el proceso se descarrile y el último aspirante que quede de pie no sea el que desea el presidente.

Por eso arrancan en julio. No pueden hacerlo antes porque en junio hay elecciones importantes, pero no quieren esperar, como se había dicho, hasta septiembre.

Quieren llegar a ese mes con la corcholata destapada y lista para la larguísima campaña.

Mario Delgado reveló detalles importantes. Se realizará una batería de cinco encuestas. La idea es que quienes acepten participar se comprometan en público a aceptar los resultados, para evitar que el espíritu chocarrero de Ricardo Mejía se apodere de ellos y resuelvan abanderar otros partidos.

Adán Augusto López, secretario de Gobernación, habla con los senadores Alejandro Armenta, Ricardo Monreal y el presidente de Morena, Mario Delgado.

En Morena el arroz está cocido. Tratan de evitar que les queme

Jesuitas en peligro

Parece que en México ya se olvidó que José Portillo, El Chueco, sigue libre y que su banda, una célula de Gente Nueva, sigue imponiendo condiciones en la Sierra Tarahumara.

A ellos se les responsabiliza del asesinato de los jesuitas Javier Campos y Joaquín César Mora en el mes de junio del año pasado. Desde entonces han logrado eludir el largo brazo de la ley, en el supuesto caso de que los estén buscando.

A la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no se olvidó el doble asesinato, lo tiene presente. Por eso promovió medidas cautelares para los integrantes de la comunidad jesuita que se quedó a trabajar en la localidad Cerocahui después de los asesinatos y que han recibido amenazas.

A decir de la CIDH los jesuitas pueden ser víctimas de daños irreparables. Qué pena que un organismo extranjero venga a hacer la tarea que corresponde al Estado mexicano que ha sido omiso.

Osorio vs. Alito

La opereta tricolor avanza. Ya nadie se ríe, causa pena ajena.

El numerito de ayer entre Alito Moreno y Osorio Chong abona a la frase aquella de que no tiene remedio.

Resulta que los senadores del PRI organizaron su reunión plenaria pero no invitaron a su dirigente nacional. Como el dirigente nacional llegó y se quiso colar sin la invitación, el coordinador parlamentario dio por terminada la reunión. De no creerse.

El PRI está iniciando los procesos electorales del Edomex y en Coahuila. Si pierde se convertirá en un partido irrelevante, pero a sus dirigentes les importa mucho más el agandalle que enviar el mensaje de unidad.

No hay a quién irle entre Osorio y Alito, que ambos tengan puestos claves en el PRI explica el colapso de ese partido.

Memoria selectiva

Ninguno de los personajes de la 4T estaría donde está, regodeándose en el poder político, de no ser por el movimiento que emprendió el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas cuando todavía, muchos de ellos, eran parte del PRI.

Sobre decir que el concepto de gratitud no aparece en la cartilla moral que reparte el gobierno. Esa página se traspapeló.

Lo del acercamiento de Cárdenas al movimiento México Colectivo es el último eslabón de una larga cadena de desencuentros que nadie en el gobierno ha tenido ningún interés en remediar.

El presidente y su séquito, con la obsesión de establecer que la historia moderna del país arranca con ellos y no antes, pusieron de lado, hasta abajo del archivo muerto, a las figuras que hicieron el camino que después ellos recorrieron.

Si Cárdenas no hubiera ganado para la izquierda el gobierno de la Ciudad de México se estaría contando otra historia.

Al tratar a Cárdenas como enemigo, el presidente y sus voceros le dieron la razón a los movimientos que establecen que la reconciliación es la única opción para evitar el desfiladero.

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