Opinión

Dos nuevos partidos políticos

Cuando menos en dos frentes, el centroizquierda y la derecha, comienzan a configurarse un par de nuevas ofertas electorales que, con gran posibilidad, iniciarán el recorrido para nacer en las próximas elecciones intermedias de 2027. Por un lado, aparece un sector importante de la Marea Rosa que durante meses estuvo sirviendo como espacio para la expresión de la ciudadanía inconforme con el gobierno, Morena y su candidata y que terminó amalgamándose en la coalición Fuerza y Corazón por México y, por el otro, comienza a asomar la cabeza una opción identificada con ideas libertarias similares a las de Javier Milei, en Argentina, a partir de la tesis del fracaso del Estado como forma de organización. Ambas propuestas buscarán, a partir de enero, cumplir con las exigencias que la ley requiere a quienes buscan conformar nuevos partidos políticos.

El solo hecho ya planteado da pie a una reflexión sobre lo que es y requiere nuestro sistema político. Vayamos por parte y tratemos de despejar algunas de las incógnitas que plantean los nuevos tiempos, pero antes puntualicemos tres cuestiones fundamentales. Primero, la democracia sigue siendo, como señalaba Winston Churchill, “la peor forma de gobierno, excepto por todas las otras formas que han sido probadas de vez en cuando”. Segundo, los partidos políticos constituyen el instrumento más eficiente para la construcción de un sistema democrático a partir de la participación directa de la ciudadanía en la elección de sus gobernantes. Tercer, los partidos políticos se encuentran en crisis y es necesario replantear los mecanismos de participación de las personas en la consolidación de las instituciones políticas y en el ejercicio del gobierno.

¿Es necesaria la existencia de dos nuevos partidos políticos que engrosen nuestro sistema político? Cuando un partido político surge lo hace por la falta de oferta política dentro de una sociedad. Dada la pluralidad que caracteriza a cualquier sociedad, es normal que no todas las personas sientan que sus ideas y perspectivas están representadas por un partido. Sin embargo, cuando estas personas constituyen un sector suficientemente numeroso dentro de una colectividad, el nacimiento de un partido que abandere sus aspiraciones y expectativas se convierte en una necesidad. En pocos meses podremos comprobar si dentro de la sociedad mexicana existen un sector de centroizquierda y otro de derecha libertaria suficientemente amplios que hagan viable estos nuevos partidos.

¿Son los partidos políticos el mejor vehículo para canalizar la participación ciudadana en política? La discusión sobre la crisis de los partidos políticos y la utilidad de estos para la consolidación de la democracia no es nueva. La representación que los partidos políticos ofrecían a los ciudadanos se ido diluyendo a partir del crecimiento de las sociedades y la despersonalización de la participación política. En países como el nuestro, son muy pocas las personas que siquiera conocen el nombre de sus representantes e igualmente bajo es el número de quienes se identifican plenamente con un partido político. Para muchos autores y analistas, los partidos políticos como vehículos de la democracia representativa se encuentran en franca decadencia y es momento de comenzar a idear nuevas formas que garanticen y hagan efectiva, eficiente y real la participación ciudadana en política.

¿Cuál será el papel que jueguen estos nuevos partidos respecto del gobierno, su partido y adláteres que le acompañan? Todos sabemos que, conforme a nuestra Constitución, el próximo gobierno tendrá una duración de seis años. Dada la división de Poderes y la configuración del Poder Legislativo, en 2027 habrá de renovarse la Cámara de Diputados, siendo esta elección la primera en la que participarán aquellos partidos que hayan alcanzado los requisitos legales para su conformación. La viabilidad de un nuevo partido político dependerá, en buena medida, de lo eficiente que logre ser la oposición de aquí a las próximas elecciones. Si los ciudadanos que no simpatizan con el gobierno y los partidos que se asumen como oficialistas encuentran que PAN, PRI y MC son una verdadera oposición que no solo sirve de contrapeso, sino que construyen propuestas alternativas y amplían su base electoral, las nuevas opciones políticas que buscarán ser partidos tendrán viabilidad.

Profesor y titular de la DGACO, UNAM

Twitter: @JoaquinNarro

Correo electrónico: joaquin.narro@gmail.com

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