Opinión

Estratégicos programas sociales

Los programas sociales de la 4T, comenzando por el de apoyo a la tercera edad, conforman el núcleo de su oferta para ganar la elección del 2024. Ese programa, el de los viejitos, es la política pública con mayor impacto electoral en décadas.

La Secretaría del Bienestar entregó tarjetas de la Pensión del Bienestar

Cuartoscuro

De modo que los 32 delegados del Bienestar en el país tienen una encomienda estratégica para las campañas. El gobierno no se guardará nada. Comenzará al día siguiente de las elecciones en el Estado de México y Coahuila.

Los delegados del Bienestar saben que si entregan buenas cuentas sus aspiraciones políticas personales subirán como la espuma, pero si fallan los sacarán de la jugada.

Los delegados son empleados federales, para alcanzar sus objetivos políticos requieren de una coordinación óptima con los gobiernos estatales, de ahí el encuentro en Palacio Nacional con los gobernadores pero también con los secretarios de Gobierno.

Quedó planteada la estrategia, que nadie se llame sorprendido.

Todavía pueden pasar muchas cosas

El senador Ricardo Monreal busca enderezar los entuertos causados por Mario Delgado al interior de la coalición gobernante.

Y es que el dirigente nacional de Morena deslizó una amenaza que fue tomada como un agravio por los del Verde. Dijo que si en Coahuila no apoyaban al candidato de Morena no tendrían cabida en la coalición para el 2024.

Fue un gazapo político que fue aprovechado de inmediato por el Verde que incluso dijo que ya tiene su propio candidato presidencial, Manuel Velasco.

Lo único que consiguió Delgado es que la negociación con el Verde se encareciera.

El senador Monreal fue a endulzarles el oído. Les dijo que los necesitan para el 2024. Hizo bien. No vaya a ser que los verdes escuchen los cantos de otras sirenas. El zacatecano ya les había dicho que no se aceleraran, que todavía pueden pasar muchas cosas. ¿Sabrá algo que los demás ignoran?

Republicanos contra México

Ron DeSantis, gobernador de Florida, anunció que va por la Casa Blanca. Ya presentó su documentación. Arrancó su trabajo de proselitismo con la promesa de cerrar la frontera con México para evitar el tráfico de fentanilo, la migración ilegal y hacer que los carteles mexicanos rindan cuentas.

“Solucionaré ese problema de una vez por todas”, subrayó. De Santis desafía, desde la derecha teocrática del Partido Republicano, al ex presidente Donald Trump que también eligió la frontera con México como eje de su campaña.

DeSantis, a diferencia de Trump, tiene una sólida formación académica y gusta recordar que pasó medio año en Guantánamo, lo que entusiasma a la comunidad cubana de Florida.

La situación pinta compleja para México en las elecciones de Estados Unidos, pero lo cierto es que se puede poner peor.

Entre los republicanos hay una corriente que demanda que Trump y DeSantis conformen un tándem, que uno sea candidato a presidente y el otro a vicepresidente. Las malas noticias nunca llegan solas.

El presidente en la campaña mexiquense

El presidente volvió a meterse por una puerta trasera a la campaña política del Edomex. Confiado en que los nuevos mandos del INE le permiten todo sin sacarle tarjeta amarilla.

Defendió a la 4T en el Edomex diciendo que los medios de la CDMX aturden lanzando mensajes en contra de su movimiento.

Aseguró que conductores de noticieros se dedican a difamar y calumniar con tal de afectar la campaña de Morena en el Edomex. Están al servicio de los corruptos, dijo.

De modo que al denunciar a los que se entrometen, él hace lo propio y se mete hasta la cocina en esa elección diciéndole a los mexiquenses que no les crean a sus críticos. Se saltó las trancas tratando de influir en la votación. Lo hace porque nadie lo detiene.

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