Opinión

Fentanilo y armas

Colmada de gestos de la intención de mejorar la relación personal entre Joe Bien y López Obrador que, no es un secreto, ha sido más bien fría y distante, la recepción al distinguido visitante en las instalaciones del AIFA cumplió con las expectativas diplomáticas.

De hecho, sostuvieron su primera reunión de trabajo a bordo de La Bestia, el vehículo que usa para sus traslados el presidente de EU.

A partir de hoy mismo, además de los gestos de camaradería, se hablará de los temas que Bien trae las alforjas, comenzando por el fentanilo.

El tema está siendo usado por sus rivales republicanos como eje de la campaña presidencial 2024 y Biden quiere tener algo bueno que decir al respecto.

La cruenta captura de Ovidio Guzmán y la posibilidad de su extradición a EU le cae como anillo al dedo al presidente que busca la reelección.

Y es que el fentanilo es la principal causa de muerte entre norteamericanos de 18 a 45 años lo que es sin más una tragedia.

México puede hacer mucho más en el combate a la producción y tráfico de fentanilo y negociar a cambio el apoyo del gobierno de Biden para controlar el tráfico de armas de Estados Unidos a México. Dando y dando, le dicen.

El foco de atención

El nuevo accidente en el Metro desató una tormenta política. La polvareda levantada ha impedido, por días, ver lo que realmente importa, que es el servicio del propio Sistema de Transporte Colectivo, vital para la vida en la CDMX.

La batalla política por el 2024, que tiene en la jefa de Gobierno de la CDMX a su protagonista central, ha desatado filias y fobias patéticas que saturan los espacios periodísticos.

Nadie se detiene a preguntarse qué hacer para que un error técnico de grandes proporciones se repita. Los errores de un puñado de trabajadores y fallas en el sistema dieron lugar a la tragedia, pero grillar no resuelve el tema.

El foco de atención tiene que ser la operación diaria del Metro. Los usuarios merecen garantías absolutas de seguridad. Los que se equivocaron tienen nombres, apellidos y cargos. Que respondan.

En el Metro ni impunidad, ni teorías conspirativas, ni cacería de brujas. Justicia.

Morelos, se saltan las trancas

Aunque cueste trabajo creerlo, las corcholatas morelenses andan desaforadas y no entienden razones.

Ya les dijeron que si se saltan las trancas los pueden descalificar por infringir las reglas, pero no les importa.

El primero que quiere poner orden sin lograrlo es el gobernador Cuauhtémoc Blanco quien les dice, muy a su estilo, “mucho chile pica” para que se tranquilicen y recuerden que todavía faltan dos años.

Y es que la entidad está plagada de espectaculares con los rostros de las y los aspirantes que se auto promueven con descaro comenzando por Margarita González, directora de la Lotería Nacional, pero no solo ella.

Las corcholatas morelenses responden con un argumento que deja pasmado al gobernador. Por qué nos callaríamos si las bardas de Morelos están siendo utilizados por los equipos de los aspirantes presidenciales de Morena. Tienen razón.

¿Y la tesis plagiada?

El caso del plagio en el que está involucrada la ministra de la SCJN, Yasmín Esquivel, no se puede quedar a medias.

Aunque la sucesión en la Corte se haya resuelto, en buena hora, a favor de Norma Lucía Piña, ni la UNAM ni la Corte pueden abandonar el tema del plagio.

El prestigio de ambas instituciones torales está en juego. La UNAM ya dijo que hubo plagio, pero pidió tiempo para los alegatos finales. Su tarea es muy delicada, toda vez que no solo hay dos trabajos académicos bajo sospecha sino varios más, por lo que es necesario llegar hasta las últimas consecuencias.