Ser fiel a ti mismo
Ser fiel a ti mismo implica vivir de acuerdo a tus propias convicciones, valores, creencias y principios tanto en tu vida publica como privada, aún cuando sea difícil hacerlo. Es un acto de honestidad consigo mismo.
Para que tu espíritu experimente plenitud debes creer en ti mismo, en tu propio raciocinio, incluso cuando enfrentas presiones externas o internas, que te insisten actuar o ser de manera diferente.
Ser fiel a uno mismo, buscar que haya congruencia entre nuestras palabras y acciones, porque eso nos hace ser auténticos e íntegros ante nosotros mismos. Todo esto se acaba reflejando en nuestros propios pensamientos que son los que nos brindan felicidad o incomodidad.
Ser fiel a ti mismo significa no ocultar quién eres realmente, no adoptar facetas falsas para complacer a otros o encajar en ciertos entornos sociales. Significa también tener el valor de expresar genuinamente tus sentimientos deseos y creencias.
Por supuesto que para ser fiel a ti mismo primero debes descubrirte y conocerte, lo cual implica una reflexión o introspección interna continua para entenderte tú mismo, antes de poder mostrar a los demás tus verdaderos deseos, pasiones, y lo que verdaderamente te importa en la vida.
Esto se llama autoconocimiento y ello te permite tomar decisiones válidas para ti, pues surgen desde el fondo de tu esencia misma.
Lo anterior hace que tus decisiones sean tomadas en base a lo que es importante para ti, en lugar de estar tratando de cubrir las expectativas de los demás sobre tu persona.
Ser fiel a ti mismo es en cierta medida un grito de independencia, pues hace que resistas la presión del exterior, de todo lo que te rodea y que es lo que induce a las personas a actuar y dirigirse conforme les dicen los demás. Se requiere valentía para mantener tu propio camino, no desviarte de él y aguantar los comentarios o gestos despectivos que en ocasiones vierten los demás sobre tu persona.
Ser fiel a sí mismo, no significa ser inflexible ante las variantes de la vida, pero sí significa que tienes el derecho de elegir como enfrentar los cambios que se presentan favorables o desfavorables, permitirte crecer como ser humano y cambiar de tal manera que tú y los demás respeten siempre tu verdadera esencia.
Por supuesto que todos evolucionamos y vamos creciendo interiormente en el transcurso de la vida, de manera que vamos cambiando y adaptándonos a las nuevas circunstancias internas y externas. Pero no debemos olvidar los beneficios que brinda el vivir de manera auténtica y ser fiel a uno mismo, puesto que esto promueve la salud mental y emocional, mejora la relaciones ínter-personales y aumenta la satisfacción y la plenitud de la vida.
Ser fiel a ti mismo, puede ser desafiante en momentos en que hay una discrepancia entre tus deseos y las expectativas externas. Pero a largo plazo, trae una mayor paz interior y felicidad. En resumen ser fiel a ti mismo es un viaje de autoconocimiento autenticidad e integridad.
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