Opinión

México-EU, coqueteos peligrosos

El establishment gringo se tomó su tiempo, pero ya arrancó una acción concertada en contra del gobierno de López Obrador, al que solo le quedan seis semanas. El Tío Sam, en forma de lagarto, rondará el cayuco de Andrés Manuel durante su retiro en Palenque a la espera del ataque final.

El presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia mañanera desde Palacio Nacional

Cuartoscuro

El presidente mexicano suele llamar pasquines inmundos a los principales periódicos de Estados Unidos, como The New York Times o el Washington Post. No interesa ahora rebatir ese punto, lo importante es que detrás de esos periódicos está el establishment del vecino país que se expresa a través de esos medios poderosos. Tenerlos como enemigos es tener un alacrán en la espalda.

El problema más grave en una conjunción desafortunada de tiempos. El poder presidencial de López Obrador se extingue justo a la mitad de la campaña en Estados Unidos rumbo a la Casa Blanca, campaña que tiene como protagonista a la frontera con México, por la que entra al vecino país fentanilo suficiente para matar a más de cien mil personas cada año. La epidemia letal de los opioides la iniciaron las propias farmacéuticas norteamericanas, que distribuyeron Oxicontin como dulces en el Halloween y claro que al final todos se asustaron. Pero ya no buscan quien la hizo sino quien la paga y ese es México, sus migrantes, sus narcos, sus gobernantes. México es la piñata de la campaña estadounidense.

Esta misma semana, dentro de un par de días, el inefable Donald Trump visitará la frontera con México y sacará lo más rudo de su repertorio de todo lo que le hará a nuestro país si consigue regresar a la Casa Blanca, comenzando por la deportación más grande de la historia. Eso por parte de los republicanos, pero los demócratas, el partido del presidente Biden, con modales más mustios, son igual de peligrosos. Ya tienen en su poder al Mayo, al Chapo, al Chapito y a García Luna y muchos otros que están listos para colaborar con ellos para soltar información que ponga de rodillas al gobierno mexicano.

Todas las agencias gringas quieren tirar golpes. La DEA todavía no supera, ni superará, la humillación del caso del general Cienfuegos y ahora el FBI está listo para pavonearse mostrando a los electores norteamericanos que tiene enjaulados a los principales introductores de fentanilo. Pues bien, este es el contexto en el que The Wall Street Journal publicó la columna titulada “México coquetea con la dictadura” firmado por Mary Anastasia O Grady que es parte del Consejo Editorial del diario y responsable editorial del Índice de Libertad Económica, Mary Anastasia tiene a López Obrador en la mira desde hace años e incluso ha revelado, sin necesidad de pruebas contundentes, un vínculo perverso entre Irán y México,

En su artículo sobre el flirteo de México con la dictatura, dice que los mexicanos que quieren vivir una pluralidad y en una república libre están el peligro a partir del mes de septiembre. Si las reformas constitucionales propuestas por López Obrador y que se conocen con el nombre del Plan C siguen adelante, una nación que depende de una mayor integración con la economía global retrocederá y la vida en el país será cada vez más parecida a la de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

Dice que países del continente se convirtieron en estados policiales cuando sus líderes utilizaron su popularidad para demoler los derechos políticos de las minorías y eliminar los controles institucionales y contrapesos al Poder Ejecutivo. Lo importante es tener presente que diarios como The Wall Street Journal publican opiniones que con el tiempo justifican decisiones políticas de los líderes del país. Es un coqueteo de alto riesgo.

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