Opinión
Ernesto Ramos Mega

Un modelo social para las elecciones en México

Las elecciones sociales contribuyen a la calidad de vida de las personas aseguradas y pensionadas en Alemania (mayores de 16 años, nacionales o extranjeras). Hasta el 31 de mayo tuvieron oportunidad de votar alrededor de 52 millones de personas. Cada 6 años, pueden elegir representantes autónomos para revisar las prestaciones ante la Junta Directiva de las aseguradoras privadas y seleccionar integrantes de los Comités que atienden quejas. Se trata de un grupo de control sobre la gestión e inversiones de los fondos y promover políticas. Por ejemplo, en 2014 se aprobó la pensión de maternidad y un bono para quienes por ganar menos tienen menos ahorro. Las votaciones pueden ser en papel o electrónicas. El voto tradicional utiliza papeletas en las que las personas marcan una cruz en una lista lo envían en un sobre. Para facilitar el cómputo y evitar errores aritméticos, todas las papeletas son digitalizadas y contabilizadas de manera electrónica. Un sistema de reconocimiento óptico identifica los votos y los registra. Los resultados se tienen un día después a la votación recibida electrónicamente. En caso de alguna inconformidad, los resultados pueden auditarse fácilmente y verificar la imagen de la papeleta en disputa. En 2023 por primera vez se usó de manera complementaria el voto electrónico bajo un diseño similar al usado en las elecciones constitucionales en Estonia, que incluye diversos elementos de ciberseguridad que garantizan la integridad de los votos. Las personas pudieron votar por medio de una computadora o un celular accediendo a una página web o a la aplicación para teléfonos inteligentes. Se identifican mediante su tarjeta de seguro, reciben una llave de acceso electrónico, ubican por qué opción quieren votar y marcan un campo. El sistema les permite confirmar o corregir las opciones para asegurar un adecuado reflejo de su voluntad. Este caso ejemplifica cómo decisiones importantes pueden tomarse desde dispositivos electrónicos y tener un impacto significativo en una comunidad. Ilustra cómo la tecnología facilita los procesos de votación y puede garantizar la integridad de los votos y la certeza en los resultados, incluso cuando la votación se realiza de manera tradicional en papel. Además del valor que el modelo de elecciones sociales podría introducir en México, el medio de votación y cómputo de estas elecciones podrían mejorar tanto la velocidad en la publicación de resultados definitivos, como los medios de impugnación para revisar dichos cómputos y la validez de determinados votos. La combinación de tecnologías implementadas en Alemania puede ayudar en tres aspectos esenciales de cualquier elección constitucional y participación ciudadana: precisión en los cómputos, prontitud en la publicación de resultados definitivos y auditabilidad total y eficiente de votos y cómputos.

Ernesto Ramos Mega