Opinión

PISA, herramienta valiosa

El adversario es el rezago educativo de los niños de México. Eso supera con mucho los jaloneos partidistas o los intereses coyunturales de personajes que están de paso por el quehacer nacional.

Estudiantes mexicanos en un salón de clases

Cuartoscuro

La prueba PISA internacional mide el rendimiento académico. Es una herramienta valiosa para combatir el rezago educativo. Los datos que arroja ayudan a efectuar un buen diagnóstico de la situación y diseñar las políticas públicas necesarias para mejorar.

Claro que a nadie le gusta que digan que el sistema educativo mexicano falla en temas cruciales como matemáticas, lectura y ciencias, pero es mucho peor vivir en la fantasía de que vamos bien cuando no es cierto.

La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana alerta sobre la eliminación de la prueba PISA que nos haría tropezar en los esfuerzos por mejorar la calidad de la educación que reciben los niños.

Gaza en CUForma Imagen

El tema de las protestas estudiantiles en universidades de Estados Unidos por los ataques de Israel en la franja de Gaza domina las portadas de los diarios norteamericanos, desplazando a páginas interiores otros temas como los problemas migratorios o los ronquidos de Donald Trump en los tribunales.

El tema detonó justo por la intervención de los cuerpos policiacos que han reprimido las protestas estudiantiles. Analistas norteamericanos sostienen que detrás del caso de Palestina hay una inconformidad que pocos habían detectado de esa generación, la de los estudiantes universitarios, con el establishment norteamericano justo en el año de la elección presidencial.

Desde ayer estudiantes de la UNAM y colectivos que apoyan la causa Palestina comenzaron a establecer un campamento en la Ciudad Universitaria al sur de la CDMX.

Las nuevas autoridades universitarias encaran una de sus primeras pruebas. Será relevante, para evitar que la protesta descarrile, actuar con prudencia y diálogo permanente. Hay confianza en que así lo harán.

SLP sin fiscal

La renuncia de José Luis Ruiz a la fiscalía general del Estado de San Luis Potosí deja a la deriva a este organismo, ya que por allá no queda claro quien, según el escalafón, se hará cargo del despacho.

El Congreso local puede o no puede aceptar la renuncia, pero se dice que se aceptará para darle al gobernador oportunidad de proponer a alguien afín a su proyecto y que le deba el cargo.

El fiscal estaba en las últimas semanas a dos fuegos. Un fuego originado al interior del gobierno culpándolo en los medios locales del deterioro de la seguridad en el estado y también un choque frontal con la jerarquía católica por la investigación en contra del exapoderado legal de la diócesis potosina acusado de delitos sexuales.

Se maneja también la hipótesis de que el Ruiz quiere medir fuerzas para ver si busca regresar a la fiscalía o si de plano se toma un descanso fuera del estado hasta que cambien los vientos.

El plan al descubierto

Poco a poco se recorre el velo de la urgencia de la bancada morenista por aprobar vía fast track el Fondo de Pensiones del Bienestar, como si fuera un asunto menor y sin cuidar las formas jurídicas. También se aclara, piensa mal y acertarás, los cambios súbitos en la Ley de Amparo. En un juego de pinzas.

El gobierno no cambia de fondo el sistema de pensiones en el país, lo deja sin tocar, pero sí confisca los 40 mil millones de pesos de cuentas no reclamadas de las Afores.

Ya con el dinero en el bolsillo, en lo que parece un asalto a plena luz del día, el gobierno espera los amparos de trabajadores inconformes. El gobierno confía en que con los cambios en la Ley de Amparo los eventuales beneficios que obtenga un trabajador no se extienden a otros igualmente afectados.

Lo cierto, más allá de los jaloneos, es que ese dinero ya está en las arcas del gobierno y háganle como quieran. 

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