Opinión

Venezuela en la encrucijada

El ambiente que se vive en Venezuela, desde las elecciones del pasado domingo 28 de julio, es muy complejo ante un hombre como Nicolás Maduro, quien desde 2013 ocupa la presidencia a raíz de su reelección en 2018 y recientemente en julio pasado donde se presentó por tercera ocasión compitiendo contra Edmundo González.

Una mujer levanta su puño al aire el señal de apoyo a la líder opositora María Corina Machado

EFE

La fuerza del candidato opositor viene por el apoyo de María Corina, inhabilitada para ser candidata, quien es la líder moral de la oposición venezolana y tuvo una participación constante junto al candidato Edmundo González cuya fuerza en la campaña reciente, ha sido definitiva para el triunfo que a decir de los lideres opositores, obtuvieron, de acuerdo con las actas que conservaron y que una vez computadas escanearon y colocaron en un sitio web para información de la opinión pública internacional y de los gobiernos democráticos del mundo.

Un millón de voluntarios coordinados por María Corina lograron registrar el 83% de las actas, donde se aprecia el triunfo de Edmundo Domínguez con un 67% a su favor y menos del 38% de Maduro, datos que éste ha desconocido, pero sin poder demostrar que fue el ganador. Su gobierno, después de 12 días de las elecciones, no ha dado a conocer las actas que dice posee el organismo electoral venezolano, como se lo han solicitado gobiernos que no han reconocido su supuesto triunfo. De ahí que gobiernos como Brasil, Colombia y México le hayan pedido también esa publicación de las actas con los datos oficiales del organismo electoral, que depende del propio gobierno, quien es el que cuenta los votos.

En esta ocasión la oposición, conociendo la forma de proceder de Maduro, se previno organizándose para conservar y difundir las pruebas de su triunfo.

María Corina, con discursos humanos y sensibles ha declarado que la oposición que ella representa pugna por la unidad de Venezuela, donde convivan todos los ciudadanos sin distingos de ningún tipo, no se trata ha dicho, de grupos con ideología de derecha o izquierda, sino de regresar a Venezuela un sistema de verdadera democracia y libertad para que regresen todos los venezolanos que han emigrado por las pésimas condiciones de vida que hoy predominan en el país y que ya suman cerca de 3 millones de personas.

La realidad es que Maduro y el Chavismo han perdido simpatías y seguidores, como lo demuestran las votaciones en provincias, donde en tiempos pasados arrasaban. De acuerdo con las actas publicadas, en estas elecciones perdieron, lo que demuestra que el Chavismo perdió toda su base, a consecuencia de la realidad actual de Venezuela, otrora un país de los más adelantados en América Latina, cuyo PIB era de 126,276 millones de euros. En los últimos 20 años ha perdido el 80% de su PIB, derrumbe que sólo ocurre en una guerra.

Maduro se encuentra aislado ante la falta de reconocimiento de países tan importantes como Estados Unidos, los integrantes de la Unión Europea y muchos otros. Su frágil apoyo se sustenta sólo en un sector reducido de los altos mandos de la milicia, pero se han escuchado declaraciones de grupos de militares que piden a sus compañeros ponerse del lado del pueblo, ante acciones de Maduro cada vez más represivas, con detenciones arbitrarias de jóvenes a quienes, según revelaciones de testigos, se les tortura para obligarlos a declarar sobre temas relacionadas con los líderes de la oposición, que al gobierno le sirvan para perseguirlos y detenerlos.

María Corina, a quien Maduro ha llamado “demonia fascista”, con gran sentido de responsabilidad renuncia a toda acción violenta, y pide a la comunidad internacional interfiera, para que Nicolás Maduro acepte una negociación civilizada y entregue el poder, lo que se ve difícil, ya que como todo dictador, se aferrará a él hasta el último momento.

@fer_martinezg

fermx99@hotmail.com

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