En la era digital, las redes sociales han transformado de manera significativa cómo los jóvenes perciben y buscan el éxito. Plataformas como Instagram, TikTok y YouTube no solo permiten la conexión entre personas, sino que también han creado un nuevo paradigma sobre lo que significa “tener éxito”.
Con la constante exposición a vidas cuidadosamente curadas y logros aparentemente alcanzados sin esfuerzo, la presión por cumplir con estándares poco realistas nunca ha sido tan alta. En esta entrevista con la comunicadora María Gabriela Rico exploraremos cómo las redes sociales influyen en la percepción del éxito en los jóvenes, los efectos emocionales y sociales que genera esta influencia para redefinir el éxito de manera más saludable.
María Gabriela inició su formación académica en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), una de las instituciones más reconocidas de Venezuela. Durante su tiempo en la universidad, desarrolló un enfoque crítico hacia la comunicación y aprendió a descomponer los mensajes mediáticos desde una perspectiva ética y cultural.
“En la universidad entendí que la comunicación no es solo técnica, es también responsabilidad. Cada mensaje que enviamos tiene un impacto, y debemos ser conscientes de ello”, asegura.
El enfoque de María Gabriela es hablar desde una posición de empatía y autenticidad. Al abordar temas relevantes para su audiencia, como la salud mental, el empoderamiento y la diversidad cultural.
“Lo importante no es solo comunicar, sino hacerlo con propósito. Siempre me pregunto: ¿Qué impacto tendrá este mensaje? ¿Qué puede aprender o sentir quien lo reciba?”, comenta.
Redes sociales y percepción del éxito
Uno de los intereses de la comunicadora es abordar cómo las redes sociales moldean la percepción de éxito entre los jóvenes. En este sentido, María Gabriela analiza los efectos positivos y negativos de las plataformas digitales, invitando a su audiencia a cuestionar los mensajes que consumen diariamente.
“Las redes sociales son una herramienta poderosa, pero también pueden ser peligrosas si no las usamos con conciencia. Mi objetivo es ayudar a mi audiencia a navegar este mundo de manera más crítica”, explica.
Derivado de esta problemática, Rico emprendió una campaña educativa sobre alfabetización mediática, diseñada para ayudar a los jóvenes a identificar noticias falsas y a comprender mejor cómo funcionan los medios.
Este proyecto, realizado en colaboración con universidades y organizaciones no gubernamentales, permitió a María Gabriela combinar su pasión por la educación con su experiencia en comunicación.
“Creo que enseñar a las personas a ser consumidores críticos de información es una de las mejores formas de empoderarlas”, señala.
De acuerdo con la visión de la experta, el futuro de la comunicación no está solo en el crecimiento delas plataformas digitales, sino en la forma en que estas herramientas se utilizan para generar impacto positivo.
Entre sus planes está el lanzamiento de un pódcast donde abordará temas relacionados con el consumo mediático, la ética en la comunicación y el rol de las nuevas generaciones en la creación de contenidos.
“Quiero que mis proyectos sean una invitación a pensar más allá de lo superficial. La comunicación tiene un poder inmenso, y debemos usarlo con cuidado y conciencia”, concluye. En un mundo saturado de información, su voz resalta por su compromiso con la calidad, la autenticidad y el impacto social.