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¿Qué es design thinking? Conoce 5 metodologías

Trabajar en equipo, buscar las mejores ideas y encontrar soluciones para el cliente serán un pilar para el crecimiento de la compañía

Tres bombillas de luz sobre fondos de colores
Especial Especial (La Crónica de Hoy)

Durante mucho tiempo las empresas perdieron dinero, clientes y posibilidades de crecimiento por no atacar a tiempo y de forma correcta los problemas. Hoy esto es posible gracias a los nuevos desarrollos de sistemas para hacerlo. Uno de ellos es el design thinking. ¿Qué es design thinking? Es una metodología de diseño de resolución de problemas centrada en las personas. Su éxito se basa en fomentar la innovación en las organizaciones de una forma eficaz y exitosa.

Para llevar adelante un design thinking se deben respetar sus metodologías y fases, las cuales veremos más adelante. Pero para su desarrollo también existen instrumentos que lo hacen mucho más entretenido y efectivo. Uno de ellos es saber qué es un diagrama de flujo y cómo utilizarlo.

Es un sistema que describe un proceso o algoritmo informático. Estos diagramas se utilizan para simplificar los procesos que en la previa suelen ser muy complejos. Los diagramas de flujo emplean rectángulos, óvalos, diamantes y otras figuras para definir el tipo de paso, junto con flechas conectoras que establecen el flujo y la secuencia.

Por intermedio de un diagrama de flujo se podrá plasmar en un mapa cada una de las etapas, interacciones, canales y elementos por los que atraviesa un cliente durante todo el ciclo de compra. Es una herramienta muy valiosa para las empresas o emprendedores.

Para poder llevar adelante un diagrama de flujo hay que tener en cuenta dos o tres puntos vitales. Se comienza con un eje, puede llamarse con la letra X, desde donde parten todas las fases por las que debe pasar un cliente a lo largo del tiempo que transcurre desde que, por ejemplo, ingresó a un restaurante, hasta que se retira y paga.

Por otro lado se traza un eje que podría ser Y. El mismo servirá para detallar las experiencias que vive el cliente en ese lapso, desde la más negativa, identificada en color rojo, hasta la más positiva, en verde.

La mejor manera de poder llevar adelante este proceso es mediante un especialista que dialogue brevemente con el cliente al retirarse para saber cómo ha sido su experiencia.

El design thinking es ni más ni menos que una metodología para desarrollar la innovación centrada en las personas, ofreciendo una lente a través de la cual se pueden observar los retos, detectar necesidades y, finalmente, solucionarlas. Su objetivo final es satisfacer las necesidades del cliente, pero siempre que sea comercialmente viable.

Este proceso tiene cinco fases que deben respetarse para su desarrollo.

Fase 1: Tener empatía. Hay que saber las necesidades de los usuarios, tener empatía con sus problemas para poder ayudarlos en su resolución. Para ello es necesario comenzar esta fase por la investigación del usuario o consumidor.

Fase 2: Definir. Una vez que se recopiló la información en la etapa anterior, entonces es momento de analizar todas las observaciones, sintetizarlas para definir los problemas centrales que el equipo ha identificado.

Fase 3: Idear. Es la fase creativa del proceso. Es acá donde el objetivo es generar la mayor cantidad de ideas. Se trata de salir de las estructuras básicas y “pensar fuera de la caja”, que todos aporten distintas alternativas de ver el problema e identificar soluciones innovadoras para el planteamiento del problema.

Fase 4: Prototipar. Dar soluciones, la clave. Inicialmente se identifica la mejor solución para cada problema encontrado. Una vez hecho esto, el equipo se dedica a construir versiones económicas y muy primitivas de lo que sería el producto final.

Fase 5: Probar. Hacer la prueba de los prototipos es la última de las fases del proceso para comprender qué es design thinking. Para esta etapa entran en acción los “evaluadores” que se encargan de probar rigurosamente los prototipos.

Hay que tener en cuenta que este sistema se basa en un modelo de desarrollo interactivo. Por lo tanto, a raíz de los resultados obtenidos, los equipos a menudo utilizan ese como punto de partida. Así las cosas es posible volver a las etapas anteriores para realizar más interacciones, alteraciones y refinamientos.

La metodología del design thinking siempre se lleva adelante poniendo en valor estas 5 características diferenciales:

La generación de empatía: Es necesario entender los problemas, las necesidades y deseos de los usuarios. Satisfacerlas es la clave de un resultado exitoso.

El trabajo en equipo: Es importante porque pone en valor la capacidad de los individuos de aportar singularidad.Cada uno puede aportar su visión particular y mejorar la búsqueda colectiva.

La generación de prototipos: La clave está en que todas las ideas deberán ser validadas antes de asumirse como correctas. La ventaja que da entender qué es design thinking es que cuando damos con la solución deseada, los fallos y los problemas ya fueron solucionados.

Lúdico: Siempre en este tipo de procesos es clave el disfrute. Porque si se está disfrutando lo que se está haciendo, entonces podremos alcanzar el mejor potencial del individuo y generar ideas superadoras.

Durante todo el proceso en paralelo se irán desarrollando técnicas con un gran contenido visual y plástico. Porque trabajar de forma creativa y analítica da como resultado soluciones innovadoras y a la vez factibles.

Comprender qué es design thinking ayudará a la compañía en todos sus aspectos. Trabajar en equipo, disfrutando, respetando todas las fases y comprendiendo al cliente, son las claves que harán que este proceso sea exitoso y ayude a la empresa a crecer.

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