Cultura

Debemos organizarnos para que los creadores reciban remuneraciones justas, añade la escritora española

“Es peligroso que sólo las clases dominantes pueden hacer cultura”: Brigitte Vasallo

La escritora española Brigitte Vasallo.

“Si no organizamos maneras para que la persona que está trabajando la cultura, aquella que está en los libros o en el teatro, al igual que la persona que trabaja la tierra, tenga una remuneración digna por su trabajo, sucede que solamente las clases dominantes pueden hacer cultura y eso socialmente es peligroso”, expresa en entrevista la autora española Brigitte Vasallo (Barcelona, 1973).

Con motivo de la presentación de su libro Lenguaje inclusivo y exclusión de clase, editado por Almadía y a presentarse este sábado 19 de octubre a las 11:00 horas en el zócalo de Oaxaca como parte de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), la autora detalla qué elementos desechamos de nuestra cotidianeidad para acceder a la academia y a discursos de la élite.

¿Cuál es el peligro del discurso de cultura gratuita para el pueblo?

-En mi contexto se habla mucho de cómo hacemos que la cultura sea accesible a todo el mundo y entonces se piensa siempre en cómo hacerla gratuita para el consumo, pero nunca se piensa como hacerla accesible para la producción.

Siempre se piensa cómo hacer para que las clases populares puedan ir al teatro o a un museo, pero nunca en cómo pueden llegar a producir lo que se hace dentro del teatro o el museo.

Cuando se pregunta cómo llevar el arte al pueblo, pienso ¿de dónde emerge el arte sino del pueblo? Ahí hay un error tan garrafal ya de planteamiento que todo lo que sigue está necesariamente mal.

Vasallo menciona que incluso los discursos de la clase solamente lo pueden hacer las clases dominantes, a veces disfrazándose de pobres.

“¿Cómo hacemos para que la gente excluida de esa producción cultural pueda tener acceso? Surge entonces un movimiento interesante en que tú para llegar a hacer los libros que formen parte del corpus literario tienes que imitar las formas de las clases dominantes, lo haces y llegas, pero ¿siendo quién?”, pregunta.

La autora señala que la intención de su libro es cruzar el tema de clase social con el de capital cultural.

“En mi país hubo algo llamado el milagro económico, que en realidad fueron nuestras espaldas molidas, y se ha llevado la creencia que un cierto capital cultural o una cierta cultura conllevará también a una prosperidad económica”, indica.

Vasallo se pregunta qué supone para las poblaciones que vienen de la pobreza adquirir ese capital cultural y cuánto de lo que son han tenido que dejar atrás, negar o esconder.

-¿Hay una mejor vida a partir de la academia?

En mi caso, el acceso a una serie de capitales, incluso al mundo industrial porque nosotros éramos campesinos, sí llevó a una mejora de las condiciones de vida. Soy la primera generación de mi familia que no pasó hambre.

Pero la academia es hay una institución que decide, por ejemplo, de todas las palabras, cuáles existen y cuáles no, cuáles podemos conservar y cuáles tenemos que dejar atrás porque si no las dejamos no podemos hacer el recorrido que nos llevará a la dignidad material y además está nuestra gente esforzándose para que la consigamos.

Ese cuestionamiento hace que la autora se pregunte sobre las madres que no educaron en sus lenguas maternas porque eran lenguas de pobres e inútiles para un futuro material que los salvaría de la genealogía de la pobreza.

-¿Qué discusión le interesa sobre el lenguaje inclusivo y el uso de la “e”, “x” y “@”?

A las teóricas que están en contra de que hagamos usos emancipatorios sobre el lenguaje y nos dicen que es incorrecto, les doy la razón, es incorrecto, pero pregunto y ¿qué?, tenemos derecho a usar el lenguaje como nos dé la gana.

Lo que me preocupa es esa fe que estamos poniendo desde los movimientos que queremos recuperar la potestad sobre el lenguaje, la fe que estamos poniendo en que esas fórmulas cambien directamente el mundo porque eso no es así.

Estamos confiando en un abracadabra, eso forma parte de una teoríalingüística anticuada y hay ejemplos como el inglés que tiene poca marca de género, pero vemos que es una sociedad con violencias.

Para la autora, lo que sí funciona es el ejercicio de recuperar la agencia sobre el lenguaje. “Darnos cuenta de que el lenguaje es nuestro y podemos hacer con ello lo que queramos, pensar el lenguaje como la tierra, es de quién lo trabaja y es un ejercicio comunitario”.

“En España hubo algo llamado el milagro económico, que en realidad fueron nuestras espaldas molidas, e hizo creer en un cierto capital cultural

—  Brigitte Vasallo

Brigitte Vasallo es una escritora española, conocida especialmente por su crítica de la islamofobia de género, la denuncia del purplewashing y el homonacionalismo, así como por su análisis de la monogamia como sistema de organización social.

Hija de una familia gallega, de Chandrexa de Queixa , migrada a Francia y después a Cataluña, reivindica su identidad charnega. ​ Ha vivido buena parte de su vida adulta en Marruecos, lo que le ha permitido adquirir una perspectiva del pensamiento.