Cultura

La autora mexicana adelantó que trabaja en un proyecto sobre autores de habla hispana que escriben en inglés, éste será mostrado en El Colegio Nacional.

Falta visibilizar la fuerza del español en Estados Unidos: Cristina Rivera Garza

“De los 50 o 60 millones de hispanohablantes que vivimos en Estados Unidos, unos 11 millones somos bilingües entre el inglés y el español, es decir, conformamos una comunidad demográficamente relevante y culturalmente esencial para la vida de ese país, lo cual no se nota”, expresó la escritora Cristina Rivera Garza en conferencia de prensa en el marco de la edición 44 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).

La ganadora del Premio Pulitzer 2024 por su libro El invencible verano de Liliana y quien el sábado 19 de octubre a las 16:00 hrs charlará en el zócalo de la ciudad de Oaxaca sobre su reciente obra Mi cuerpo que no está. Poesía completa, dijo que no existe la misma atención a la participación de autores migrantes y latinos en la industria editorial estadounidense.

“Eso ha sido motivo de crítica y de constante vigilancia por parte de una nueva generación rica de autores que siguen trabajando entre el inglés y el español. Recientemente Javier Zamora publicó Solito: A Memoir, es un poeta de El Salvador que cruzó la frontera solito cuando era niño, él empezó a hacer toda una movilización para que los National Book Award también lo pudieran obtener residentes, no sólo ciudadanos de Estados Unidos”, detalló.

Rivera Garza mencionó que esos actos hacia afuera se ven como pequeñitas acciones, pero son enormes para una comunidad activa.

La autora mexicana adelantó que trabaja en un proyecto de autores de habla hispana que escriben en inglés, el cual llevará por partes a El Colegio Nacional.

“Estoy dirigiendo una serie de entrevistas con autoras y autores de las nuevas generaciones de escritores latinos que han publicado, casi todo o únicamente, en inglés. Mi pregunta con ellos ha sido ¿qué le pasa al español?, ¿dónde está el español en todo esto?”, indicó.

Rivera Garza mencionó que se cree de manera equivoca que el español se pierde y se le rechaza, sin embargo, las entrevistas muestran una relación activa y compleja.

“Estoy hablando de autores como Raquel Gutiérrez que es una poeta y ensayista, hija de padre mexicano y madre salvadoreña, ella vive en Los Ángeles; de escrituras de ficción como María Mínguez que vino de España y que ya tiene muchos años viviendo en San Francisco, es editora de la relevante editorial Aunt Lute Books; y apenas entrevisté a un autor maravilloso que no se conoce en México: Fernando Flores, nació en Reynosa, se crió en español y vive en Austin”, detalló.

Rivera Garza expresó que trata de establecer una conversación con estos autores que no sólo merecen más atención en Estados Unidos sino también en México.

“Parte de estas conversaciones las publicaremos en El Colegio Nacional, me gustaría traer a esta plataforma tan importante y prestigiosa esta conversación sobre autores que navegan entre las dos lenguas y que nos beneficiaría mucho como lectores conocer sus trabajos a ambos lados de la frontera del país”, indicó.

A la pregunta de cómo mira las posiciones antimigrantes de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris, indicó que es un proceso que seguirá al igual que la fortaleza latina.

“El embate antimexicano no sólo es por parte de los republicanos, es decir, sí es su bandera, la reconocen sin ningún tipo de perplejidad ni vergüenza, pero ustedes saben muy bien que el gran presidente deportador fue Obama, y muchas veces para congraciarse con los votantes conservadores, Kamala Harris ha tomado muy fácilmente el discurso antimigrante”, señaló.

La autora mencionó que, con mayor o menor grado de civilidad, la lucha y la tensión es constante.

“Cada que se ponen las cosas más difíciles varían un poco los números, los niveles de inmigración, pero el gran zoom nos indica que este es un proceso que sigue, que no parará y que en los lugares donde vivimos se dirime mucho a los niveles locales, en votaciones concretas, por quién está en las escuelas o quién está dirigiendo programas específicos”, detalló.

Rivera Garza señaló que habría que insistir en que la presencia de mexicanos, de latinoamericanos y migrantes está ahí para quedarse. “No hay un proceso de desmexicanización ni de deslatinoamericanización en Estados Unidos, es todo lo contrario”.

Violencia en Estados Unidos

La autora mexicana dijo que recibir el Premio Pulitzer es algo que agradece porque en Estados Unidos la conversación sobre feminicidios está apagada.

La violencia de género está muy dominada por los estereotipos que ha fabricado Hollywood, se concentra en la narrativa de la chica muerta y ustedes han visto miles de estas películas o series que empieza con la fotografía de una mujer muerta e inmediatamente se le quita de enmedio y el personaje principal es el detective o la central de policía, pero nunca las víctimas, sus familiares o sus comunidades”, destacó.

De hecho, en Estados Unidos y en el mundo de habla inglesa ni siquiera existe la palabra feminicida, añadió.

“Cuando yo escribo sobre feminicidas, lo traducen en inglés como killers, pero pues asesinos hay de muchos tipos, el feminicidio es un tipo especial de asesino, que asesina por cuestiones de género”, dijo.

La autora comentó que en Estados Unidos las estadísticas sobre feminicidios “son terribles” porque, al día, tres mujeres son asesinadas por sus parejas íntimas y esas cifras subieron durante la pandemia. No obstante, añadió, en México la cifra es de diez mujeres asesinadas al día.

Modesta Burgo sin restricciones

Rivera Garza detalló que en estos días estará en las librerías la nueva edición de Nadie me verá llorar, con motivo del aniversario 25 de su lanzamiento.

“Esta novela la publiqué en el filo del siglo XX, casi saltando el siglo XX, en 1999, y ahora en Random House con una nueva cubierta y una edición limitada de aniversario que trae un pequeño cuadernillo que incluye una serie de transcripciones que hice a mano de las cartas y notas que se conservaron del personaje principal de la novela, hablo del Archivo Histórico de Salud de la Ciudad de México, especialmente el ramo del manicomio La Castañeda”, dijo.

La autora recordó que al hacer la investigación de la novela dio con un expediente, que llamó su atención porque tenía notas escritas a mano de una mujer llamada Modesta Burgos.

“Hace 25 años cuando publiqué la novela, las reglas del Archivo dictaban que no podía utilizar el nombre de los internos, pero la ley cambió en 2012 por el tema de la Ley de Transparencia. El resultado de eso es que ahora el verdadero nombre del personaje principal puedo escribirlo, Modesta Burgos, y ahora la novela ya no se presenta con el nombre ficticio”, expresó.