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El Día de Muertos es una de las festividades más importantes y coloridas de México. Entre altares, cempasúchil, y pan de muerto, existe una tradición literaria que no puede faltar: las calaveritas. Estos versos satíricos y humorísticos, que juegan con la idea de la muerte, se han convertido en una parte esencial de esta celebración.
Pero, ¿cómo crear una calaverita literaria? La Casa Universitaria del Libro de la UNAM (CASUL) cuenta con una guía sencilla para quienes desean incursionar en esta tradición durante las festividades del 1 y 2 de noviembre. A continuación, te explicamos algunos de los pasos que comparten para escribir tu propia calaverita de manera original y divertida.
¿Cómo escribir una calaverita literaria?
Lo primero que debes hacer es escoger un tema que te inspire. Puede ser una persona, un evento o incluso una situación actual. La clave está en observar con detenimiento los rasgos y comportamientos del tema elegido, exagerarlos de manera cómica y creativa. Aquí puedes enfocarte en figuras públicas, como un político, un amigo cercano, o incluso situaciones cotidianas como el trabajo o el tráfico.
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Escoge un tema, una persona, incluso una situación que capte nuestro interés. Observa con detenimiento los rasgos, las exageraciones posibles sobre el tema, empaparse de todo lo que implica dicha persona o situación nos ayuda a despertar los sentidos. ¡Entre más ridículo, mejor, así que anótalo!
— La Casa Universitaria del Libro de la UNAM (CASUL)
El siguiente paso es llevar tu historia al mundo de los muertos. La tradición de las calaveritas consiste en imaginar al personaje o la situación que elegiste teniendo un encuentro con La Catrina o La Muerte. Juega con la idea de que los personajes están muertos, y crea situaciones cómicas o absurdas en el más allá. Como señala la guía de la CASUL, es importante mantener un tono pícaro y satírico, pero sin ser demasiado insultante. El humor debe ser ligero y accesible para todos.
Ejemplo:
“Ahí estaba Don Ramón,
con la Catrina de visita,
dándole un buen sermón,
pues no pagó su cuentita."
Más ideas para hacer una calavera literaria el Día de Muertos
Una de las características principales de las calaveritas literarias es que se componen en versos rimados. Puedes usar versos de ocho sílabas (octosílabos), que son los más comunes en esta tradición, o explorar otros ritmos siempre y cuando mantengas coherencia y fluidez. La rima debe ser sencilla, pero efectiva, ya que el objetivo es que el lector disfrute tanto el contenido como el ritmo de la calaverita.
La esencia de las calaveritas radica en la sátira. No tengas miedo de hacer críticas sociales, especialmente cuando te enfrentas a personajes públicos o situaciones polémicas. El objetivo es usar el humor para abordar temas serios de manera liviana, siempre recordando que el tono debe ser divertido, no ofensivo. La Muerte puede burlarse de la vida de las personas o de sus problemas, siempre con una sonrisa en el rostro.
Lleva todo a la ultratumba, al más allá: Juega con las situaciones, con los rasgos, que sea pícaro, satírico, tal vez insultivo (sólo no te pases, por favor). Evoca todo esto a través de una rima, o de versos de similar tamaño, con un ritmo constante. Piensa siempre en cómo quieres que se sienta tu lector o la persona a quien dedicas tu calaverita y, sobretodo…¡Entre más creativa, mejor!
— Casa Universitaria del Libro de la UNAM
Para finalizar, lee tu trabajo en voz alta para asegurarte de que el ritmo y la rima fluyan de manera natural. Si algo no suena bien, no dudes en hacer cambios.
Según la Casa Universitaria del Libro de la UNAM, este es el momento de “enterrar viva la rima” si es necesario y decorar tu obra con metáforas que den más color a la composición. La perfección no es lo más importante, lo esencial es que refleje tu creatividad y sentido del humor.
