Cultura

Firman manifiesto en el que expresan que el uso sin licencia de obras creativas es una amenaza importante e injusta para los medios de vida de las personas detrás de esas obras

Miles de creadores rechazan uso de sus obras para entrenar a la IA

El organizador de la iniciativa es el compositor británico y exejecutivo de una compañía de IA Ed Newton-Rex
Inteligencia Artificial. Los músicos Björn Ulvaeus, de ABBA, y Thom Yorke, de Radiohead, o la actriz Julianne Moore son algunos de los 11 mil 500 artistas y creadores que han firmado una declaración (Archivo)

Miles de creadores como los músicos Björn Ulvaeus, de ABBA, y Thom Yorke, de Radiohead, o la actriz Julianne Moore son algunos de los 11.500 artistas y creadores que han firmado una declaración conjunta para advertir a las empresas de inteligencia artificial (IA) sobre el uso de sus trabajos para entrenar a estas tecnologías.

UN extracto del manifiesto dice: “El uso sin licencia de obras creativas para entrenar una IA generativa es una amenaza importante e injusta para los medios de vida de las personas detrás de esas obras, y no debe permitirse”, reza Los músicos Björn Ulvaeus, de ABBA, y Thom Yorke, de Radiohead, o la actriz Julianne Moore son algunos de los 11.500 artistas y creadores que han firmado una declaración conjunta para advertir a las empresas de inteligencia artificial (IA) sobre el uso de sus trabajos para entrenar a estas tecnologías.

“El uso sin licencia de obras creativas para entrenar una IA generativa es una amenaza importante e injusta para los medios de vida de las personas detrás de esas obras, y no debe permitirse”, añade el manifiesto.

El organizador de la iniciativa es el compositor británico y exejecutivo de una compañía de IA Ed Newton-Rex, que explicó en el diario británico The Guardian que para construir modelos de inteligencia artificial se necesitan tres recursos clave: personas, computación y datos.

“Gastan enormes sumas en los dos primeros (a veces un millón de dólares por ingeniero y hasta mil millones de dólares por modelo), pero esperan obtener el tercero (los datos de entrenamiento) de forma gratuita”, afirmó Newton-Rex.

La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), que representa a la industria discográfica en todo el mundo, también firmó el manifiesto, junto a escritores ganadores del Premio Nobel como el japonés Kazuo Ishiguro, entre otros.

“Es fundamental que haya un consentimiento explicito de los compositores antes de que su música se utilice para entrenar a una IA”, añadió en la red social X el Comité de Compositores británico (CMM) -también firmante-, que pidió que el uso de su trabajo sea compensado de “forma justa”.

La semana pasada el diario Financial Times publicó que el Gobierno británico estudiaba un plan que permitiera a las empresas de inteligencia artificial extraer contenido de editores y artistas a menos que se “excluyeran voluntariamente”, aunque estaría en suspenso hasta después del anuncio del presupuesto, el 30 de octubre.

En este sentido, Newton-Rex dijo que sería “totalmente injusto” poner la carga de la exclusión voluntaria de la formación en inteligencia artificial sobre el creador cuyo trabajo está siendo entrenado y aseguró que ningún Gobierno crearía un plan como ese si realmente pensase que es bueno para los creativos.

El manifiesto llega en pleno momento de “batallas legales” entre creativos e industrias tecnológicas.

En Estados Unidos, escritores como John Grisham o el autor de ‘Juego de Tronos’, George RR Martin, ya demandaron en septiembre de 2023 al desarrollador de ChatGPT, OpenAI, por presuntamente vulnerar sus derechos de autor.

También los principales sellos discográficos, Sony Music, Universal Music Group y Warner Records, han demandado a Suno y Udio, ambas aplicaciones de generación de música con inteligencia artificial..

El organizador de la iniciativa es el compositor británico y exejecutivo de una compañía de IA Ed Newton-Rex, que explicó en el diario británico The Guardian que para construir modelos de inteligencia artificial se necesitan tres recursos clave: personas, computación y datos.

“Gastan enormes sumas en los dos primeros (a veces un millón de dólares por ingeniero y hasta mil millones de dólares por modelo), pero esperan obtener el tercero (los datos de entrenamiento) de forma gratuita”, afirmó Newton-Rex.

La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI), que representa a la industria discográfica en todo el mundo, también firmó el manifiesto, junto a escritores ganadores del Premio Nobel como el japonés Kazuo Ishiguro, entre otros.

“Es fundamental que haya un consentimiento explicito de los compositores antes de que su música se utilice para entrenar a una IA”, añadió en la red social X el Comité de Compositores británico (CMM) -también firmante-, que pidió que el uso de su trabajo sea compensado de “forma justa”.

La semana pasada el diario Financial Times publicó que el Gobierno británico estudiaba un plan que permitiera a las empresas de inteligencia artificial extraer contenido de editores y artistas a menos que se “excluyeran voluntariamente”, aunque estaría en suspenso hasta después del anuncio del presupuesto, el 30 de octubre.

En este sentido, Newton-Rex dijo que sería “totalmente injusto” poner la carga de la exclusión voluntaria de la formación en inteligencia artificial sobre el creador cuyo trabajo está siendo entrenado y aseguró que ningún Gobierno crearía un plan como ese si realmente pensase que es bueno para los creativos.

El manifiesto llega en pleno momento de “batallas legales” entre creativos e industrias tecnológicas.

En Estados Unidos, escritores como John Grisham o el autor de ‘Juego de Tronos’, George RR Martin, ya demandaron en septiembre de 2023 al desarrollador de ChatGPT, OpenAI, por presuntamente vulnerar sus derechos de autor.

También los principales sellos discográficos, Sony Music, Universal Music Group y Warner Records, han demandado a Suno y Udio, ambas aplicaciones de generación de música con inteligencia artificial.